Diez restaurantes selectos de Córdoba
Descubra los establecimientos ideales para agradar a su pareja, amigos, familiares... o simplemente darse un capricho
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12345678910Bodegas Campos
Uno de los salones de Bodegas Campos - abc Bodegas Campos es un referente en la gastronomía local tanto por sus platos como por los vinos que dieron origen a este establecimiento allá por el año 1908. Uno de los restaurantes emblémáticos y de visita obligada si se quiere optar por una velada inolvidable.
La carta y la decoración de Bodegas Campos (C/Lineros, 32) están impregnados de la misma filosofía: tradición renovada y autenticidad. Sobre la base de la cocina tradicional y de los productos de las distintas comarcas cordobesas, la oferta gastronómica del restaurante ha sido reconocida en numerosas ocasiones y larga es la lista de autoridades y famosos que han pasado por este recinto y han dejado su impronta, a modo de firma y dedicatoria, en las barricas que forman parte de la imagen de este centenario establecimiento.
Los ibéricos de Covap dan categoría a la carta, desde los entrantes a base de jamón de Los Pedroches hasta los solomillos o secretos con la calidad que sólo se encuentra y produce en la dehesa cordobesa. Arroces, pescados y una gran variedad de postres conforman una oferta gastronómica ideal para grandes citas y eventos.
El Caballo Rojo
Una camarera atiende a una clienta en El Caballo Rojo - abc Hablar de El Caballo Rojo es hablar de la trayectoria de uno de los grandes restauradores de Córdoba: José García Marín, todo un pionero que, desde que contaba 15 años, ha puesto toda su alma en los negocios que ha regentado. Fruto de esos 60 años de actividad es este establecimiento, cuya fama llegó a ser tal que ha sido durante décadas el buque insignia de la cocina local.
La filosofía de El Caballo Rojo (Calle del Cardenal Herrero, 28) es la de innovar desde el respeto a la tradición. Sin perder de vista al cliente, por ello, se persigue «que el recuerdo de unos platos deliciosos y de un servicio atento y considerado vayan siempre unidos», señalan desde el restaurante. «Por eso realizamos cada día un gran esfuerzo para mantener nuestra calidad y prestitgio», matizan.
Los reconocimientos locales, nacionales e internacionales son un claro ejemplo de la calidad de sus platos, que van desde los clásicos de la gastronomía local, como el salmorejo o rabo de toro, hasta la cocina de autor.
El Churrasco
Entrada del restaurante El Churrasco - abc Este restaurante, surgido en 1970 en el barrio de la Judería, debe su nombre a su especialidad en carnes a la brasa (churrasqueadas) al carbón de encina, y que se elaboraban a la vista del público.
Rafael Carrillo y su esposa Mari popularizaron el churrasco cordobés y, a la vez, fueron ampliando su negocio y su carta hasta convertirse en un lugar de culto para los amantes del buen paladar.
En estos 45 años de historia, El Churrasco (C/Romero 16) ha ido adaptando su cocina a los nuevos tiempos, una de las claves de su éxito ya que, lo difícil no es llegar a la cumbre sino mantenerse. Con la incorporación de Rafael Carrillo hijo en la cocina se da continuidad y se afianza una saga de restauradores.
Actualmente, la carta cuenta con una amplísima oferta, tanto de carnes como de verduras, pescados y mariscos, haciendo hincapié en los productos de temporada y autóctonos.
Restaurante Arbequina (Hospes Bailío)
Comedor del restaurante Arbequina - abc La vanguardia gastronómica se funde con la tradición milenaria de Córdoba en los fogones del restaurante Arbequina, un local que invita a sus comensales a dejarse llevar por los olores y los sabores de la tierra. Los ingredientes más tradicionales, con los que guisaran los romanos, árabes o judíos en la Córdoba de las Tres Culturas, regresan al Palacio del Bailío de la mano de este restaurante, uno de los más selectos de la ciudad.
Bajo esta marca, el hotel ofrece a sus huéspedes y público en general varias opciones de restauración igualmente sugerentes a los mejores precios gracias a sus paquetes gourmet.
En Arbequina se ha elaborado una carta en la que se versionan los platos tradicionales, manteniendo siempre la tradición en la base del plato, fusionándola con los de la cocina internacional, sobre todo del sureste de Asia. Surgen así productos como el ravioli de rabo de toro, con crema fina de patata violeta y chips de zanahoria, con un toque picante de chile tai; o la tarta de queso, con frutos del bosque estofados y helado de yuzu.
Una cocina fresca, de mercado, donde se entrelazan los sabores, técnicas y productos locales y nacionales con ingredientes y recetas internacionales. En definitiva, una explosión de sabores.
El Buey
Fachada del restaurante El Buey - abc Comer en El Buey es una apuesta segura por la calidad y todo un acierto. Este asador es el lugar perfecto para los amantes de las carnes rojas, y en especial la de buey, que en este local es de primera calidad y en la que, prácticamente, no tiene competencia.
El Buey (calle Benito Pérez Galdós,1) es el sitio ideal para disfrutar de las carnes rojas asadas al carbón de encina en horno de leña, al estilo más tradicional. Los comensales también pueden optar por dar su punto a la carne en los hornos a la piedra que acompañan a la carne ya braseada.
Entre sus especialidades, además de la carne, destacan los cogollitos con angulas y salmón.
El colofón a una suculenta y sabrosa cena llega con los postres, para los que se recomienda hacer un hueco para los dulces caseros, otra de las especialidades de la casa.
El Choco
Nuevo cambio de imagen de El Choco - v. Merino El Choco, el único resturante cordobés con una estrella Michelín, acaba de culminar una importante revonación para seguir estando en la vanguardia de la cocina local.
Al frente de este negocio del barrio La Fuensanta está Kisko Garcia, uno de los cocineros españoles más reconocidos. De hecho, cuenta en su currículo con el premio Joven Cocinero Revelación de Andalucía, haber sido la imagen de la cocina española en China en la feria de gastronomía de Shangay o haber ganado con El Choco el premio de Restaurante Revelación Andaluz en la IV Cumbre Gastronómica Internacional Madrid Fusión, entre otros galardones.
La cocina de Kisko García destaca por su sello de autor, por ser una cocina de vanguardia, con una presentación muy cuidada y con un profundo respeto a la tradición y los métodos de elaboración de cada plato, en los que se conjuga las recetas de antaño con el empleo de nuevas técnicas y herramientas en cocina.
El Envero
Restaurante El Envero - abc El envero es el proceso de maduración de la uva, cuando ésta empieza a cambiar de color y comienza la cuenta atrás para que el resultado del fruto llegue a los comensales. Esa madurez es la que tiene el equipo que gestiona El Envero, uno de los restaurantes más selectos de la ciudad tanto por la calidad de sus platos como por la innovación gastronómica de la que hace gala.
El restaurante, que se encuentra en la calle Teruel 21, presenta una cuidada decoración, en alusión al proceso de coloración de la uva. De El Evenero destaca sobre todo su cocina actual, con platos de antaño pero presentados como nunca y elaborados con técnicas novedosas.
Y no solo se trabaja en la innovación. La carta de El Envero se actualiza constantemente para dar cabida a los productos y platos de temporada. Su cocina se caracteriza por su hincapié en los productos ecológicos. También hay que mencionar los platos elaborados a base de atún de almadraba, un producto muy mimado en este restaurante.
Puerta Sevilla
Patio del restaurante Puerta Sevilla - abc Restaurante Puerta Sevilla es uno de esos negocios con unas claras señas de indentidad, con una historia y tradición continuada en el tiempo por las generaciones, dando lugar a la zaga de hosteleros de la familia Rosales Arjona.
La cocina tradicional de siempre, con productos de máxima calidad y con toques innovadores, son las máximas de este restaurante. En Puerta Sevilla han instalado la filosofía del «Kilómetro Cero», que consiste en la apuesta por los productos locales, los que se salen de las huertas y cultivos cordobeses.
Especial dedicación dan en esta casa a los vinos, muy particularmente a los Montilla-Moriles, aunque pueden degustarse de todas las varidades y denominaciones de origen del país.
De la Sierra llegan a Puerta Sevilla los platos derivados de la caza mayor y menor; del Valle de Los Pedroches, los ibéricos, y de la Campiña y el Valle del Guadalquivir los aceites y hortalizas. Además, en este restaurante se sirve también un pescado y marisco fresco que le han hecho ganarse una gran fama y reputación.
Sojo Fusión
Sojo Fusión combina la cocina tradicional con toques de innovación en un lugar incomparable, en el Paseo de la Ribera, muy cerca de la Plaza del Potro y con unas vistas inmejorables del Guadalquivir a su paso por la capital.
La oferta gastronómica es amplia y variada, abarcando desde los desayunos, servidos de una forma muy especial, con una carta exquisita, hasta «el mejor Brunch de Córdoba», como afirman desde el establecimiento.
También ofrecen meriendas y, una vez acabada la cena, una selecta oferta de ginebras y cócteles. A todo ello hay que añadirle el gusto por la decoración del estrablecimiento, decorado al estilo neocolonial, con amplitud de detalles.
En Sojo Fusión se seleccionan cada día los mejores productos del mercado para elaborarlos con toques de otros países y ofrecer así un plato único y sorprendente al comensal.
El Choto
La cocina de El Choto no tiene secretos. De hecho, ellos mismos revelan la clave del éxito de sus parrilladas y carnes, que son preparadas y supervisadas por el jefe de cocina, José Roldán Gallardo, «considerado como uno de los mejores expertos en técnicas de preparación en carnes asadas al horno y a la parrilla, siguiendo el estilo tradicional de Segovia y Aranda de Duero», según señalan desde la dirección del establecimiento.
El restaurante, ubicado en la calle Almanzor, 10 (Judería), está especializado en carnes a la brasa y ofrece también una amplia selección de entrantes, como los ibéricos o las mollejas.
En honor a su nombre, uno de los platos más apreciados y demandados por los comensales es el choto al ajillo. Y sin perder de vista a los platos clásicos de la gastronomía local, como el salmorejo o las berenjenas.
