Biología marina
Una invasión asiática amenaza el Estrecho de Gibraltar
La Universidad de Sevilla y la Fundación Cepsa inician un estudio sobre la alarmante expansión de un alga asiática que está causando estragos en la Bahía de Algeciras
No se trata de una película de ciencia ficción . Es real y tiene preocupada a la comunidad científica. La Rugulopteryx okamurae, un alga procedente del Mar del Japón, se ha instalado en el Estrecho de Gibraltar para quedarse y está ocasionando un gran impacto ambiental.
Esta especie está cubriendo el fondo marino y su expansión está provocando la aparición de toneladas en el litoral del Campo de Gibraltar.
Determinar su origen , sus fortalezas y debilidades para combatirla son los objetivos del estudio que emprenderán la Fundación Cepsa y la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (US) a través de un convenio de colaboración, un proyecto que durará cuatro años y que dirigirá el biólogo y catedrático de la US José Carlos García, quien reconoció estar frente a una invasión sin precedentes.
«Esta especie ha dado un golpe de autoridad en la zona. Una estación centinela submarina de Tarifa para el cambio climático fue la primera que nos advirtió de manera clara de que estaba ahí y para dar guerra, pero no podía imaginar de ninguna de las maneras su expansión. Eso no tiene precedentes en el mundo», ha explicado García.
El biólogo marino define como alarmante la capacidad de incrementar biomasa por unidad de tiempo de dicha especie, detectada por primera vez en el Estrecho en 2015 . «Hicimos una cata previa y comprobamos que buena parte de los fondos del Estrecho estaban literalmente alfombrados por esta especie, que había desplazado a las locales. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que se trataba de un problema con una dimensión tremenda».
García fue más allá al asegurar que nunca ha visto nada igual , ni siquiera en la literatura científica: «No es una especie exótica que llega y flirtea un poco con la fauna y la flora local para encontrar un hueco. Muchas de ellas se asientan de esa manera aunque generalmente desaparecen pero en este caso, ésta ha llegado y ha dado un golpe sobre la mesa para quedarse e invadirlo todo. Es un caso único».
Este experto alertó del impacto económico que puede tener en la comarca además de el impacto ambiental que ya está ocasionando. «El objetivo de este proyecto por tanto, es encarar el problema desde su base . Intentar saber cuál ha sido el origen, es decir, cómo ha entrado la especie, y luego definir las fortalezas y debilidades de la misma» indica.
Respecto a su origen , ha explicado que podría haber llegado a la zona en las aguas de lastre de los buques asiáticos que cruzan el Estrecho de Gibraltar o en las incrustraciones de organismos marinos que se pegan a los cascos de los barcos, aunque por ahora se trata sólo de hipótesis.
Además, aunque de manera provisional, se asocia su virulenta expansión al aumento de temperatura debido al cambio climático.
«El Estrecho de Gibraltar es un traje a medida que le ha hecho a esta especie un sastre medioambiental»
«El Estrecho de Gibraltar es un traje a medida que le ha hecho a esta especie un sastre maravilloso medioambiental», ha aseverado el biólogo marino.
Pese a los estragos que está ocasionando, García se muestra optimista : «Confío en que la flora y la fauna autóctonas desarrollen mecanismos de defensa, aunque para eso hace falta tiempo . Espero que mientras tanto, podamos establecer medidas de mitigación y que podamos entrar en los lugares donde hace más daño, como espacios coralinos o protegidos, para frenar su expansión lo más en seco posible».
Para ello, el biólogo y su equipo acometerán una campaña de exploración y clasificación de los especímenes, además de la instalación de cuadrículas fijas para monitorizar la evolución del alga y de la colocación de la especie en placas artificiales. También se llevará cabo un estudio de isótopos estables, la divulgación del proyecto y se presentará a la compañía el informe final con los resultados cuando llegue el momento.
El estudio contará, además con el apoyo de algunos de los clubes de buceo de la Bahía y del litoral del Estrecho , así como el Centro de Buceo Nitrox de Sevilla y el Club Universitario de Actividades Subacuáticas de la Universidad de Sevilla (CUASS).
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