Semana Santa Cádiz 2022

El capataz de la Soledad del Santo Entierro: «Hay gente que no ha aparecido ni ha dicho nada y no sé si estará de camping»

Francisco José Benítez Rey apunta que «no se pueden cargar siete pasos; hay que dosificar las fuerzas»

Soledad del Santo Entierro, a su salida A. Vázquez

A. M.

Francisco José Benítez Rey, capataz de la Virgen de la Soledad del Santo Entierro ha intervenido este lunes en la Cadena Ser, con Carlos Alarcón, para explicar lo sucedido este pasado Sábado Santo cuando la hermandad tuvo que regresar a su templo ya que había problemas con la carga .

Tate Benítez, muy afectado por lo ocurrido, ha apuntado que «estoy afectado no sólo por el tema de sacar el paso sino también por mi junta de gobierno , porque tengo muchísimos amigos y defraudarlos, porque yo me considero responsable de esto, aunque los motivos no hayan sido para yo ser responsable, pero al defraudar a mi junta, a mis hermanos, mi hijo que iba cargando conmigo y acabó llorando a lágrima tendida, para mí ha sido muy duro».

El responsable del martillo de la Soledad comenta que «me empecé a dar cuenta cuando recibo mensajes de cargadores que habiendo salido en otros pasos se han lastimado . Músculos cogidos, gemelos, hombros desconchados, con heridas... Me dicen que no están en condiciones y no pueden ir y cuando quedamos para cuadrar se suma eso a la pérdida de cargadores sin llamada, habiendo pagado el control de salida».

Paco Benítez indica además que «en principio monto la cuadrilla y la parte izquierda estaba más débil pero se podía sortear la cosa. Cuando nos metimos debajo del paso, porque este paso es bastante pesado ya veo que no estamos en condiciones entrar en la iglesia. Hablo con la junta y le digo que yo no le garantizo que pudiéramos regresar. Lo noté bajando la calle San Juan de Dios. Por el camino iba perdiendo gente. En San Juan de Dios desaparecieron tres, además, en sitios claves. Si te faltan dos de la pata izquierda es una altura que es difícil de conseguir» .

El capataz incide asimismo en que nadie le comunicó que abandonaba. «Yo me enteré que se fueron porque lo pusieron en el grupo, cuando yo me recogí. Se fueron sin comentarme nada ni a mi ni a ninguno de los auxiliares. Cuando entré en la Catedral y ya el paso cayó a plomo fue cuando decidí que no lo sacaba de allí ».

Decepción

Benítez Rey ha asegurado en estas declaraciones a la Cadena Ser que se siente « muy decepcionado y además por mucha gente de golpes en el pecho . Yo me esperaba más de ellos». En cuanto al hecho de que acudieran capataces y cargadores dispuesto a ayudar ha señalado que «yo podía haber utilizado eso y haber continuado, pero no quería doscientas personas jaleándome todo el camino. Había 60 o 70 cargadores que yo se lo agradezco en el alma y sobre todo Antonio (Ramírez Durán), que entró, me abrazó, me habló... Pero hubiera sido un descontrol. La mejor decisión fue la que tomó la junta de irnos a casa por el camino más corto y fue regresar en ese camino y ya iba jaleando la gente».

El experimentado capataz incide en que «el paso calza doce por palo y salí con doce por palo. Pero la izquierda venía muy tocada. Hombros desconchados, heridas... gente con cinco o seis pasos ya en lo alto. Sí tenía doce hombres pero muy tocados . Si te cae el palo en lo alto la reacción del cuerpo es evitarlo porque te está doliendo».

Como reflexión ante lo ocurrido, Tate Benítez apunque que «tenemos que ser conscientes que no se pueden cargar siete pasos , hay que dosificar las fuerzas. Además este año es muy atípico porque llevamos dos años sin cargar . El que más y el que menos no ha podido tener ensayo y de tantas ganas nos hemos apuntado a todo y en todo no se puede estar . Hay que dosificar. Y si uno se compromete tiene que estar en condiciones y saber que su cuerpo tiene un límite. No es cargar por cargar porque al final llega esto el último día, Sábado Santo y el hombre no tiene fuerza».

Con respecto a si hay gente para cargar en Cádiz y su futuro comenta que «Sí hay gente. Aunque hay un poco de falta de cargadores pero creo que a la nueva generación hay que enseñarle. Si seguiré es decisión de la junta de gobierno y ahora hay cabildo. Yo ahora mismo he terminado, no sé qué decidirá. La Soledad es un paso muy difícil y eso es para tener una cuadrilla hecha . El buscarla es muy complicado. El que viene cargando contigo no sabes lo que ha hecho en toda la semana. Hay gente que no ha aparecido ni todavía ha dicho nada y no sé si estarán de camping» .

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