La tradición andaluza de los Belenes Vivientes

Cuando llega la Navidad, uno de los pasatiempos favoritos, sobre todo para que los padres y los abuelos puedan llevar a los más pequeños, son los Belenes. Cada ciudad y cada pueblo se llenan cada año de estas hermosas representaciones, y los hay de todo tipo, desde belenes públicos creados por los ayuntamientos, hasta auténticas maravillas privadas en casas que abren sus puertas estos días. Desde los que montan las principales iglesias y cofradías, hasta los de los centros comerciales. Incuso hay Belenes de chocolate montados por afamadas pastelerías. Pero un tipo de Belén fuertemente arraigado en la tradición andaluza es el Belén Vivientes.

Belenes Vivientes, un espectáculo único

Si te encuentras viajando por tierras andaluzas durante los días de Navidad, hay un tipo de Belén que no te puedes perder que es el Belén Viviente.

En ellos encontrarás pueblos convertidos por completo en el escenario de la Natividad, donde actores reales representan los principales papeles. San José, la Virgen, el niño Jesús, los Reyes Magos, el pastorcito… y muchas otras sorpresas son las que te puedes encontrar en estos mágicos lugares, en los que los pueblos y sus gentes se vuelcan de forma altruista con todo el cariño del mundo para crear representaciones maravillosas.

Hay unos cuantos en Andalucía, pero ya hay unos cuantos que son los más representativos del sur de España. Por ejemplo, el Belén Viviente de Arcos de la Frontera ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. En la provincia de Huelva nos encontramos el Belén Viviente de Corrales, en el municipio de Aljaraque, en una escenificación que abarca más de 3.000 metros cuadrados. También es de sobras conocido el Belén Viviente de Ubrique, enclavado en pleno corazón del pueblo. En Beas nos encontramos con el Belén Viviente más antiguo de Andalucía, que llega nada menos que a su 47 edición, siendo organizado desde hace casi medio siglo por la Hermandad de Nuestra Señora de los Clarines. En la provincia de Málaga, en la pedanía de Almayate, nos encontramos un gran Belén Viviente con más de 150 personajes vestidos especialmente para la ocasión, además de todos los animales que se traen para darle más realismo a la escena. Y en Fontanar, en pleno Jaén, nos encontramos entre las casas encaladas de la montaña un magnífico Belén Viviente que se ha consolidado como uno de los más populares de Andalucía por su belleza.

Hay todavía más belenes vivientes repartidos por la geografía andaluza. Sólo necesitas saber en qué parte de la comunidad autónoma vas a pasar los días de Navidad, y preguntar si hay alguno de estos preciosos espectáculos por la zona. No sólo los más pequeños, sino toda la familia, va a disfrutar de la experiencia.