Instalaciones del bunker
Instalaciones del bunker - Fotos. Lambert Smith Hampton

Así es un búnker de la Guerra Fría listo para su uso

La instalación, situada en Irlanda y en venta, está preparada para sobrevivir en su interior durante 30 días

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Los amantes de la historia y más concretamente del siglo XX seguro que han paseado por los principales escenario de un pasado tristemente recordado. Campos de concentración, cementerios, fábricas o búnkers son algunas de las alternativas de las rutas establecidas por muchas oficinas de turismo pero quizá nunca han tenido la oportunidad de ser los dueños de un pedacito de la historia más reciente: la adquisición de un bunker auténtico construido en Irlanda del Norte durante la Guerra Fría y conservado en activo hasta hoy en día. Cocina industrial, habitaciones de hombres y mujeres o salas de reuniones son algunas de las estancias de este alojamiento que ahora pone en venta Reino Unido por un valor de algo más de 745.000 euros.

Durante la Guerra Fría, el gobierno del Reino Unido ordenó la construcción de cientos de subterráneos. Entre 1955 y 1965 se edificaron cerca de 1.600 puestos de vigilancia nucleares y 36 de control militar y civil, lugares que fueron recuperados por el gobierno durante 1980 y 1990 como centros de emergencias estratégicos. Ahora, uno de ellos se ha puesto en venta y se cree que es uno de los bunkers más avanzados técnicamente y el único de su tipo construido en Irlanda.

Con capacidad para 236 personas en una superficie total de algo más de 4.300 metros cuadrados distribuidas en dos plantas -la inferior completamente bajo tierra y la superior un metro sobre la superficie- el búnker está desde 1990 «listo para su uso» aunque nunca se ha abierto para los fines de emergencia previstos.

El edificio que tiene tres puntos de acceso con puertas de doble explosión, está totalmente equipado para uso múltiple con las instalaciones y accesorios originales. El búnker ofrece dormitorios, masculinos y femeninos, cuartos de baño, cocina de uso industrial, instalaciones de emisión audiovisual, salas de conferencia, sistemas de filtración de aire, salas de conferencias, salas de descontaminación, salas de máquinas, de almacenamiento de petróleo y tanques de almacenamiento de agua. Todo lo necesario para sobrevivir durante 30 días en caso de un ataque nuclear.

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