Una de las piscinas al aire libre de Leukerbad, Suiza
Una de las piscinas al aire libre de Leukerbad, Suiza - GONZALO CRUZ

La montaña de la que brotan cuatro millones de litros de agua diarios a 51 grados

Así es Leukerbad (Suiza), el balneario más grande de los Alpes

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Imagínese cuatro millones de litros de agua brotando diariamente de las entrañas de las montañas alpinas a una temperatura de 51 grados.

La nieve es solo una compañera más en este festival de salud termal y bienestar de Leukerbad, un pueblecito del suroeste de Suiza considerado «el balneario más grande de los Alpes».

Ya los romanos descubrieron los efectos curativos de las fuentes termales de Leukerbad. Y comprobaron cómo las dolencias de huesos y los problemas dermatológicos se aliviaban «milagrosamente» gracias a estas aguas que siguen procediendo hoy del Torrenthorn, la cercana montaña desde donde se divisa en días claros el mítico Mont Blanc y que es muy popular en la actualidad entre los amantes del esquí alpino.

Entonces y hoy las aguas fluyen a través de la roca calcárea, penetrando en la tierra a 3.000 metros de profundidad, para adquirir una fuerte mineralización de calcio, sodio, estroncio, hierro y fluor. Toda una fuente de salud de la que disfrutan los 1.500 vecinos de Leukerbad, los turistas foráneos y hasta el equipo olímpico de Suiza, que suele prepararse aquí en una ultramoderna clínica antes de acudir a las grandes citas de invierno y verano.

¿Cuánto tiempo tardan en llegar las aguas a las 65 fuentes termales de la villa? Se dice que 40 años

La incógnita para los habitantes de Leukerbad era hasta hace poco adivinar cuánto tiempo tardaban en llegar las aguas a las 65 fuentes termales de la villa. Se sabía que novecientos litros por minuto abarrotaban sus manantiales, pero solo fue después de realizar un curioso experimento de «tintar» un volumen importante del agua filtrada de las montañas cuando se descubrió que ésta tardaba nada menos que cuarenta años en aparecer en el pueblo. Todavía hay algún vecino que analiza el hallazgo con incredulidad.

Hoy, Leukerbad, que se encuentra a 1.411 metros de altitud al abrigo de su bellísima montaña Gemmi (en una de las paredes de su cima a casi tras mil metros se divisa la bandera más grande de Suiza), está salpicado de piscinas públicas, más de veinte, capitaneadas por el histórico Burgerbad, un establecimiento ya muy conocido en el siglo XIX que propone diez piscinas repletas de chorros, toboganes y una gruta natural en la roca, mezcla de piscina y sauna, donde realmente los poros de la piel se abren aunque uno no lo quiera.

GONZALO CRUZ
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El paraíso termal se completa con otros establecimientos privados y los propios hoteles que ofrecen al visitante sus «spas» con las mismas características del agua. Entre los primeros, destaca el Lindner Alpentherme con una variada oferta de 250 tratamientos y un original circuito termal romano-irlandés de once pasos -con «sorpresas frías y calientes»- que permite dejar los cuerpos libres de impurezas mediante técnicas de exfoliación.

El recorrido, que hay que «cubrir» sin bañador, termina en lo más alto del centro con un masaje hindú con aceites y jabones de la Provenza francesa y una media hora de relajación con alguna vista excepcional de los jacuzzis exteriores de la piscina, siempre rodeada de nieve. Hay que contar con que todo el proceso dura alrededor de dos horas e, incluso, se puede alargar más si coincide con la emisión en el centro de películas en varios idiomas dentro de la propia piscina, a 36 grados. Otra propuesta novedosa para ver cine en bañador que no deja indiferente.

Leukerbad se ha convertido así gracias a sus aguas en el tercer destino turístico más importante de Suiza, sobre todo para rusos e italianos, después de Zermatt y Saint Moritz. Prueba de ello son sus números: 28 hoteles y casas particulares con más de 1.500 camas, 1.700 apartamentos y 50 restaurantes con una variada oferta gastronómica y de vinos (más de 50 variedades logradas a partir de viñas plantadas a 1.100 metros) Los propios suizos (75%) y los alemanes (10%) también lo disfrutan principalmente por ser una magnífica propuesta para combinar el esquí y el termalismo.

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