Hoteles para ir a esquiar: qué hay de nuevo

Los amantes de la nieve lo tienen claro. No perdonan una escapada cada temporada. Los destinos para practicar los deportes de invierno ya están a pleno rendimiento y nosotros nos damos una vuelta por sus alrededores para recopilar qué hay de nuevo en alojamientos y en el arte del «après ski».

En Sierra Nevada reabre sus puertas el próximo 15 de diciembre el flamante El Lodge. Después del incendio, renace con fuerza esta temporada y mantiene intacto su estilo alpino, construido con madera finlandesa, y su servicio exclusivo (incluidos su alquiler «prêt-à-porter» de equipos y el calentamiento de botas). Su spa está especializado en tratamientos diseñados para aliviar las piernas cansadas y cuenta con piscina cubierta, «hammam» y sauna finlandesa.

Otro gran aliciente es su situación, con acceso directo a las pistas. Allí se encuentra The Terrace, una terraza restaurante con acogedoras chimeneas y mantas en las que refugiarse. Precio: desde 440 euros.

En la glamurosa estación de Baqueira Beret tenemos novedades por partida doble. La Pleta acaba de inaugurar La Raclette, un cálido restaurante de cocina suiza con especialidades como quesos del cantón del Valais fundidos y acompañados por todo tipo de complementos: bacon, patatas, ensaladas o embutidos. Después de un intenso día de esquí, nada mejor que una visita al Occitania Spa, que esta temporada llega con nuevos tratamientos a base de productos naturales del Valle de Arán (precio: desde 175 euros en temporada baja). Los asiduos a este destino invernal también estarán deseosos de probar la nueva zona de ocio y restauración del hotel Montarto. Una de las estrellas será sin duda el Baqueira Viña Pomal Wine Bar. Su oferta enogastronómica comprende una amplia selección de los vinos de denominación de origen de España, así como tapas y raciones, desde marisco a quesos. El hotel también aloja en su interior uno de los spas más grandes del Valle de Arán.

En pleno corazón del Pirineo de Huesca, Panticosa Resort inaugura temporada con 19 habitaciones familiares nuevas con literas y con una pista de hielo (desde el 24 de diciembre hasta finales de febrero). El Spa Termal Quiñón estrena una piscina exterior termal, que proporciona los baños calientes con todos los beneficios de las aguas oligometálicas del balneario mientras se disfruta de las vistas de las cumbres nevadas. Precios: desde 79 euros en temporada media.

Y a los pies del Pirineo catalán corta la cinta roja este año La Vella Farga, un pequeño hotel rural de lujo de la selección Rusticae. Se trata de una gran masía del año 1036 rehabilitada con mimo, rodeada de bosques de pino y silencio. Cuenta con un restaurante de cocina de autor (con la firma del chef Edgar Suárez Verges) especializado en producto de proximidad y de temporada. Precio: desde 180 euros.