Cinco pueblos españoles de alta montaña donde disfrutar sin nieve

Localidades donde hacer turismo, senderismo y disfrutar de la naturaleza sin subirse a unas tablas

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  1. Mora de Rubielos (Teruel)

    Mora de Rubielos
    Mora de Rubielos - Ayuntamiento

    Mora de Rubielos, a 35 kilómetros de la estación de esquí de Valdelinares, es un pueblo con encanto enclavado en la Sierra turolense de Gúdar, a unos 1.035 metros de altitud y rodeado por los ríos Mora y Mijares, barrancos y montañas.

    Pasear por esta villa turolense es encontrarse con joyas arquitectónicas como la ex colegiata de Santa María, del siglo XIV del gótico levantino y el imponente castillo, obra de la arquitectura cívico-militar de gótico mediterráneo y uno de los mejor conservados de Aragón. La localidad puede presumir de hasta cinco ermitas de entre los siglos XVII y XVIII y de joyas de la arquitectura civil, como son el Ayuntamiento y varias casas nobles.

    Quien se acerque hasta esta localidad, además de disfrutar de su gastronomía y de la artesanía de mimbre, podrá acceder a los restos arqueológicos de dos grandes yacimientos -la Hoya Quemada, en la cuenca del río Mijares, donde se asentaba un poblado de la Edad de Bronce, y la Cueva del Coscojar, con restos del Neolítico, del Eneolítico y del Bronce Medio.

    [Consulta el parte de nieve de las estaciones españolas]

  2. Queralbs (Gerona)

    La localidad gerundense de Queralbs, cerca de la estación de Vall de Núria, es una villa con encanto de la comarca del Ripollès, en los Pirineos.

    A las afueras de la localidad se encuentra el Santuario de Núria, donde hay una imagen románica de la Mare de Déu de Núria.

    Quien se acerque hasta esta bella localidad pirenaica además del santuario debe visitar la iglesia románica de San Jaime de finales del siglo X que cuenta con una nave única con ábside y bóveda ligeramente apuntada que se cree fue añadida en el siglo XV.

    En el Valle de Núria se pueden practicar todo tipo de deportes de aventura, excursionismo o la práctica del esquí en invierno en la estación de Vall de Núria además de las pistas de esquí hay pistas de trineos, tubbing, trineo Cross, recorrido de juegos de equilibrio en altura, rocódromo para los pequeños y tirolina.

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  3. Cerler (Aragón)

    El pueblo de Cerler, perteneciente a la Villa de Benasque, existía mucho antes que las pistas de ski y hoy en día conserva el sabor de pueblo de montaña con numerosas casas nobles del siglo XVI e incluso anteriores y una iglesia del siglo XVI.En la carretera que va a Cerler hay un bonito mirador, donde se observa Benasque, Eriste y sus valles colindantes.

    El complejo de la estación invernal fue creado en 1970. Declarado centro de interés turístico cuenta con un privilegiado entorno natural con paisajes como los picos Perdiguero, Tucas de Ixeia, Posets, Monte Perdido y Aneto.

    Sus pistas de esquí son variadas, reúnen extraordinarias condiciones para la práctica del deporte, y entre ellas destacan las de Cogulla, La Vert, Bedolls, Farmuserralls, Rovellons y Fontanals.

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  4. Güéjar Sierra (Granada)

    A más de 1.000 metros de altitud, en la vertiente noroeste del Parque Natural de Sierra Nevada, del que forma parte, se asienta la singular y serrana localidad de Güéjar Sierra.En la zona, además de practicar deportes de esquí en Sierra Nevada, se pueden dar paseos a caballo, hacer senderismo o rutas en bicicleta. Desde el pueblo se puede hacer una ruta en burro hasta el parque natural.

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  5. Viella (Valle de Arán, Lérida)

    El río Garona a su paso por la localidad de Viella
    El río Garona a su paso por la localidad de Viella - A. Gonzalez Rovira / Flickr

    Viella, capital de la comarca leridana del Valle de Arán, en plenos Pirineos y a orillas del río Garona, es la típica localidad aranesa donde clasicismo y modernidad se dan la mano para acoger a los miles de turistas que todos los años acuden a esquiar a Baqueira Beret.

    Posee monumentos tan interesantes como su iglesia de San Miguel, construida en el S.XII con el campanario gótico del S.XIV. La portada tiene 59 figuras labradas y el campanario es una torre octogonal gótica del S.XVI. En su interior se encuentra el Cristo de Mijarán de época medieval. En 1976 fue declarada Monumento Histórico-Artístico.

    En el centro de la villa , también en Viella podemos visitar el Museo Etnológico Aranés, el Ayuntamiento, la Casa Palaciega Co de Rodes, el Museo de la Lana y la Torre del General Martinón del siglo XVII con ventanas renacentistas.

    Para los amantes de los deportes de aventura, la localidad tiene empresas que organizan rafting, escalada, paseos a caballo o pesca además de poder realizar rutas por los senderos de estos parajes naturales excepcionales en los Pirineos catalanes.

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