El Mirador del Fito, con el espectáculo de los Picos de Europa como telón de fondo
El Mirador del Fito, con el espectáculo de los Picos de Europa como telón de fondo - CAMILO ALONSO / CEDIDA POR TURISMO DE ASTURIAS
ASTURIAS

El mejor mirador de los Picos de Europa

El mirador del Fito, en Asturias, lleva 80 años ofreciendo una panorámica de 360 grados de puro espectáculo natural

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Existen pocos lugares con una magia tan especial. El mirador del Fito lleva 80 años ofreciendo una panorámica de 360 grados de puro espectáculo natural: a un lado, el horizonte fundiéndose con el Cantábrico; al otro, el perfil, casi siempre nevado, de los Picos de Europa. Su ubicación estratégica nos permite conocer, además, la reserva natural de Sueve y algunos de los pueblos con más encanto del Principado, como el concejo de Cabrales o Ribadesella, donde se realiza una de las competiciones de piragüismo más importantes del mundo.

Cómo llegar al mirador

Este imponente mirador se encuentra en Arriondas, un pequeño pueblo que pertenece al concejo de Parres, fronterizo con Ribadesella, en la parte oriental de Asturias. Para acceder a él, debemos seguir la serpenteante carretera que lleva a Colunga, acompañados de un paisaje espectacular.

Una vez en el puerto de montaña del que toma el nombre, tenemos un espacio reservado donde debemos dejar el coche para ascender a pie por una rampa, no muy exigente, y unos escalones que nos llevan hasta la cima.

Inaugurado en 1927

Lo primero que nos sorprenderá al llegar a Fito es el propio mirador. Inaugurado en 1927, tiene forma de ovni de pequeño tamaño del que parece que hubieran descendido los alienígenas y se hubieran dejado olvidada la escalera. Los lugareños lo bautizaron rápidamente como cazu, por su forma de taza. Se construyó para que los turistas que ya frecuentaban la zona pudieran disfrutar de las vistas sin el obstáculo visual de los árboles.

Entre el mar y los Picos de Europa

Como en el interior del mirador no caben demasiadas personas, es posible que tengamos que esperar. La espera nos será recompensada con unas panorámicas de lujo. La cercanía de la costa, a escasos 5 kilómetros, y el enclave en que nos encontramos permite, en una visión de 360º, otear el Cantábrico, el verde de las praderas del valle y, algo más lejos, la imponente mole de los Picos de Europa.

Otro punto de atención desde el mirador es el macizo gris de la sierra del Sueve. Su punto más alto es el pico Pienzu, al que podemos llegar desde El Fito realizando una ruta de aproximadamente cinco horas. En el itinerario se pasa por los prados y las fuentes del Bustacu y Merguelines, antes de que el camino suba, adquiera forma de zigzag y se endurezca. El premio es disfrutar de otra panorámica excepcional sobre la comarca. De regreso a El Fito, la suerte puede hacer que nos encontremos con algunos de los escasos ejemplares del asturcón, el caballo autóctono de Asturias. Si queremos realizar más actividades al aire libre, existe la posibilidad de hacer excursiones en quad o a caballo.

Ribadesella y Cabrales, excursiones gastronómicas

Descenso del Sella en 2015
Descenso del Sella en 2015 - AFP PHOTO/ CESAR MANSO

Desde Arriondas, podemos iniciar una ruta que nos lleve por algunos de los pueblos más interesantes de Asturias. Siguiendo el curso del Sella, llegamos a Ribadesella, famoso por el multitudinario descenso del río en piragua y, por supuesto, por su sidra. También el concejo de Cabrales merece una visita, aunque solo sea para probar in situ uno de sus famosos quesos o ascender hasta la encantadora aldea de Bulnes en funicular.

La gastronomía asturiana, por supuesto, es otro de los grandes atractivos de esta tierra. En Arriondas, el restaurante Casa Marcial podemos degustar un plato tan típico como las fabes con almejas o una buena trucha del Sella cocinada con las últimas técnicas culinarias y vanguardistas. En El Corral del Indianu, podemos optar por el plato estrella de la cocina asturiana, la fabada, o atrevernos con delicias imaginativas como el tembloroso de foie gras y manzana ácida.

Fuente: Guía Repsol

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