El cóctel de Martini está compuesto por vermú y ginebra
El cóctel de Martini está compuesto por vermú y ginebra

¿Cuál es el secreto para lograr hacer el Martini perfecto?

Se trata de uno de los cócteles más simples que existen —solo se necesitan dos ingredientes—, pero también es uno de los más complicados de hacer

MADRID Actualizado: Guardar
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El Martini es uno de los cócteles más clásicos e icónicos que hay. Además, es simple: solo se necesitan dos ingredientes para hacerlo (cuatro si contamos la aceituna y la corteza de limón con que se adereza la bebida). Pero, como pasa con todas las cosas simples, es complicado hacer un Martini perfecto; su sencillez no permite esconder errores. Por ello, en el sitio web estadounidense Digg se explica paso a paso cómo hacer esta mítica bebida y se dan algunos trucos para que salga perfecta.

El cóctel está compuesto por vermú y ginebra —sí, ginebra, no vodka, se aclara en la página web—. Para mezclarlos hay que remover, no agitar. Es necesario hacerlo así por dos razones.

Primero, porque si agitas la mezcla —con trozos de hielo incluidos— en una coctelera, el hielo se derretirá y hará que el Martini salga aguado. Y segundo, porque al agitar un cóctel se forman pequeñas burbujas de aire dentro de la bebida. Mientras que se trata de una opción para los cócteles que contienen muchos ingredientes y que son ricos en zumos de fruta, es una técnica innecesaria cuando se habla de una bebida que solo lleva dos ingredientes.

En cuanto al hielo, no debes utilizar trozos muy grandes, sino conevertirlos en un montón de fragmentos pequeños con la ayuda de un picahielos.

Recapitulando, esta es la receta para crear el Martini perfecto:

Ingredientes: 75ml de ginebra y 15 ml de vermú seco —«dry vermouth»— (una buena opción es Martini Reserva Speciale Ambrato)

Instrucciones:

1. Combina los dos ingredientes en un recipiente de mezcla con hielo (en fragmentos pequeños).

2. Remueve.

3. Pasa la mezcla a una copa de cóctel.

4. Adereza la bebida con una aceituna y un trozo de cáscara de limón.

Buena mezcla, hielo en su justa medida y complementos perfectos.

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