Siete motivos para visitar Túnez
Ya sea una estancia relajada a orillas del mar o un turismo lleno de actividades y descubrimientos, Túnez puede convertirse en una perfecta escapada
Túnez, un país que destaca por sus paisajes de oasis, desiertos y playas, puede ser también una buena elección para el otoño si tu plan es huir del frío y la lluvia que vienen. Ya sea una estancia relajada a orillas del mar o un turismo lleno de actividades y descubrimientos, Túnez puede convertirse en una perfecta escapada otoñal. País famoso por sus localizaciones cinematográficas, puede ofrecer mucho más a sus visitantes: submarinismo, experiencias gastronómicas, visitas a museos o simplemente la oportunidad de desconectar y relajarse mientras se contempla el Mar Mediterráneo.
1
Paseos por la playa
El mar Mediterráneo baña la costa tunecina dejando varios enclaves ideales para visitar en esta época del año, con playas que permiten largos paseos, nadar o la práctica de deportes acuáticos.
Entre Bizerta y Túnez capital se encuentra Kalaat Landlous, lugar perfecto para aprender o perfeccionar las acrobacias del kitesurf sobre las olas. Asimismo, la isla de Djerba también dispone de centros que ofertan esta y otras disciplinas como vela, windsurf, esquí acuático y parasailing.
2
Paisajes subacuáticos
Los aficionados al submarinismo de todos los niveles también pueden aprovechar para hacer inmersiones y descubrir los espectaculares paisajes subacuáticos de Túnez, llenos de cuevas, túneles y buques de la Segunda Guerra Mundial, así como arrecifes e inmensas praderas de posidonia.
El país alberga 20 clubes de buceo afiliados a la Confederación Mundial de Actividades Submarinas, siendo Tabarka, Monastir y Djerba algunas de las zonas más populares para realizar esta actividad.
3
Desierto
Otro tipo de tranquilidad es la serenidad y la paz que aporta el desierto del Sahara tunecino, siendo otoño la temporada privilegiada para explorar este maravilloso mundo de dunas de arena, montañas escarpadas y oasis verdes, un entorno idóneo para la meditación.
Dormir en una jaima bereber es una experiencia recomendable, ya que permite contemplar el cielo estrellado mientras se saborea un rico té a la menta con piñones o probar el sabroso pan cocinado con brasas bajo la arena.
Al silencio de este paraje singular pueden sumarse actividades más aventureras, como realizar una ruta en dromedario, pasear entre las dunas en quad o hacer una travesía en vehículo 4x4.
4
Una aventura cinéfila
Túnez es reconocido por ser la localización de muchos escenarios de «Star Wars». El desierto del Sahara ha sido el escenario principal de los episodios «Una nueva esperanza (IV)», «La amenaza fantasma (I)», «El ataque de los clones (II)» y «La venganza de los Sith (III)».
El rodaje también se extendió a otras zonas, por el sur: en el espectacular cañón de Sidi Bouhlel, conocido como el «Cañón de Star Wars», donde R2D2 es capturado por los jawas; o en el lago salado de Chott el Djerid, donde se ubicó la granja de los Lars, entre otros.
Además, también se han rodado otras películas como «Indiana Jones: En busca del arca perdida», «El paciente inglés» o «Gladiator».
5
Sentir que vuelas
Túnez también es un destino óptimo para la observación de aves o 'bird watching', ya que se ubica en uno de los corredores migratorios más grandes de aves.
Al norte, la península de Cap Bon es uno de los principales puntos de paso del Mediterráneo para las aves migratorias. Por su parte, el Golfo de Gabés recibe la mayor concentración de aves migratorias del Mediterráneo, lugar en el que se han llegado a contar más de 330.000 aves acuáticas como patos, rapaces, paseriformes o gaviotas. En total, se pueden apreciar cerca de 400 especies de aves diferentes.
6
Conoce otra cultura
Otra propuesta para esta temporada es realizar una ruta para conocer el patrimonio histórico que se halla
Entre los más destacados se encuentran el Museo Nacional del Bardo, considerado uno de los más hermosos del mundo por su impresionante colección de mosaicos romanos; el Museo Nacional de Cartago; el Museo Arqueológico de El Djem o el Museo del Patrimonio de Guellala.
7
Los colores de la medina y el zoco
Si prefieres un ambiente urbano, Mahdia, al este de Túnez, es una buena opción para cualquier momento del año. Con una vibrante atmósfera de aromas marinos que desprende su medina, invita al viajero a pasear por sus callejuelas -con casas de puertas verdes enmarcadas en piedra esculpida, decoradas en su interior con tapices de colores-, y adentrarse en alguno de los numerosos comercios.
Dentro del zoco de la ciudad, los talleres de tejedores están llenas de lentejuelas doradas que adornan los vestidos de novia artesanales, exclusivos de la zona.
