Descubre en la costa que baña el Mar del Norte la zona más virgen de Alemania, donde existen algunos paraísos naturales poco explorados por el turismo. En el popular y salvaje Nordsee, las marismas que bañan el Parque Nacional Wattenmeerg conforman un territorio estrictamente protegido por su biodiversidad ornitológica que llevó a la UNESCO a incluirle en su Patrimonio Mundial. Asistir a ese proceso de transición del mar a la tierra resulta un espectáculo diario en esas planicies de marismas que se inundan dos veces al día con la marea alta. Y el rango de esa marea, la diferencia entre la alta y la baja, es nada menos de tres metros.
En este insólito espacio la vida animal te sorprenderá. Desde los ejemplares más grandes, focas comunes o grises y marsopas, hasta los animales más diminutos enterrados en los fangos como el Wattwurm (arenícola marina), el gusano que se esconde bajo la tierra creando curiosas formaciones, o los caracolillos, cangrejos, camarones y peces pequeños que constituyen un microcosmos original. Y, por supuesto, no faltan las aves. Más de siete millones pasan por la franja que va desde Husum a la desembocadura del Elba. Primavera y otoño son las estaciones más excitantes, sobre todo esta última con la llegada de los gansos.