Los londinenses disfrutan del sol en la hora del almuerzo, en la City, ayer
Los londinenses disfrutan del sol en la hora del almuerzo, en la City, ayer - EFE

Londres, la Alejandría del siglo XXI

La capital británica ocupa el primer puesto de las ciudades con más proyección de futuro, según un estudio de PwC elaborado antes del Brexit

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Monumental, opulenta y cosmopolita, la ciudad de Alejandría eclipsó al mundo durante siglos. Su grandeza no sólo bebió de su infinita riqueza cultural, sino también de su estratégica ubicación, como uno de los principales puertos del Mediterráneo, y de sus avanzadas infraestructuras. De ese esplendor hoy sólo permanece la leyenda. En los albores del siglo XXI, cuando hablamos de capital del mundo se tiende, inevitablemente, a mirar hacia Londres, hacia los rascacielos de cristal que dibujan la silueta de su City y mueven sigilosamente los hilos de la economía mundial. Así lo corrobora el informe Cities of Opportunity 2016, elaborado por la consultora PwC (anteriormente PricewaterhouseCoopers), en el que cada dos años se analizan varias capitales para determinar cuál es el destino del mundo con mayor potencial de futuro.

La capital británica se encarama a la cúspide de la lista, integrada por 30 ciudades, seguida de Singapur, que ocupa el segundo puesto y despunta por sus capacidades tecnológicas, y Toronto, que sobresale en materia de salud y seguridad. Completan el top ten París, Ámsterdam, Nueva York, Estocolmo, San Francisco, Hong Kong y Sídney.

Calidad e influencia

Londres saca buena nota en calidad de vida, en la facilidad para hacer negocios y sobre todo en su influencia económica. Bien es cierto que el estudio se elaboró antes de que más de 17 millones de británicos, embriagados por el sentimiento nacionalista y la nostalgia del ayer, dieran un portazo a Europa. No han pasado ni tres meses desde que se celebrase el referéndum y muchos ya están lamentado las consecuencias de su intrépido voto. El futuro de la City como centro financiero global se divisa incierto y algunos ya se frotan las manos ante la posibilidad de tomar el relevo. Hace unos días, Cristina Cifuentes puso a circular en Londres dos de sus típicos autobuses double decker con el siguiente lema: «Pase lo que pase, Madrid estará ahí para ti». Dejando la anécdota a un lado, ha fichado a Daniel Lacalle para seducir a los «exiliados» del Brexit y que acaben instalando sus empresas en Madrid.

Un año más, la capital española también ha logrado hacerse un hueco en el ranking de ciudades con mayor futuro. Concretamente en el puesto 16. Madrid asciende 12 puestos respecto al último informe. Destaca su influencia económica, que recoge un conjunto de factores como la capacidad de la capital para atraer grandes empresas, el crecimiento del empleo y de la productividad, el aumento del PIB o la atracción de la inversión extranjera.

El estudio de PwC no sólo recoge las fortalezas de las grandes urbes mundiales, sino también los desafíos a los que se enfrentan en los años venideros. Como siempre, figuran las posibles catástrofes naturales o el alto coste de la vivienda. Pero quizá lo más acuciante es el suicidio demográfico al que se asoma el mundo desarrollados como consecuencia de las bajas tasas de natalidad y el envejecimiento de la población. Y resulta evidente que sin hijos no hay futuro.

Ver los comentarios