Turismo de alta velocidad

A muchos turistas lo que les gusta es dar largos paseos por cualquiera de las ciudades que visita, contemplar al detalle los monumentos, y sentarse al sol mientras disfruta de la gastronomía del lugar. Pero existe un tipo diferente de turista, el amante de la velocidad y de los centímetros cúbicos, que recorre el mundo en busca de nuevas carreras con las que sacar afuera toda su adrenalina. Estos están de suerte, porque este fin de semana se celebra el Gran Premio de España de Motociclismo, que se celebra en Jerez.

Un fin de semana de motos

El Gran Premio de España del Circuito de Jerez se lleva a cabo a lo largo de tres días, en los que el primero está dedicado a entrenamientos libres, el segundo es para la clasificación para la parrilla de salida, y el tercero es el día grande, en el que se celebran las carreras.

De esta forma los días se llenan de velocidad, ya que además corren tres categorías diferentes, Moto3 (250 centímetros cúbicos), Moto2 (600 centímetros cúbicos), y la categoría reina, MotoGP, cuyas motos alcanzan los 1000 centímetros cúbicos.

Actividades por y para moteros

Darse una vuelta por los aledaños del circuito de Jerez es una auténtica locura. El lugar se convierte en un enorme camping en el que los moteros asientan sus viviendas para el fin de semana, aunque sólo están allí para dormir, ya que aparte de las carreras, las actividades para moteros son innumerables, desde exposiciones o campeonatos de minimotos, hasta fiestas y rutas, e incluso este año se ha puesto a disposición de quienes lo requieran la posibilidad de celebrar su boda en este marco incomparable (desde un punto de vista motero, por supuesto).

Si eres motero de corazón y vienes a visitar el Circuito de Jerez durante el Gran Premio de España, sin duda te vas a llevar una experiencia inolvidable. Y no sólo por poder ver de cerca a estrellas como Jorge Lorenzo, Marc Márquez o Valentino Rossi, sino porque el ambiente que se respira en la ciudad durante este fin de semana te va a transportar a otro mundo, un mundo en el que lo único que importa son las motos, el cálido asfalto, y la diversión sobre ruedas.