Las 5 series más románticas de la televisión reciente

¿Nos ponemos tiernos?

Hasta la fecha, creo que he hablado de series para adultos, series violentas, series de géneros diversos como son los dramas médicos, los procedimentales o el terror, pero curiosamente, no había tocado el tema del romanticismo y creo que ha llegado la hora.

Curiosamente, y supongo que debido a que existen miles de telenovelas, es el campo menos extendido del mundo de las series, y si bien es cierto que cualquier título puede tener sus dosis de romanticismo, lo más cercano que he encontrado a lo que llamaríamos series románticas son las comedias en las que hay romances de por medio.

Aun así, hay cinco series en las que el amor y el romanticismo son el principal leit motive. Aquí las tenéis.

Anatomía de Grey

Este show incluido en mi lista de mejores series de médicos contiene un amplio número de romances en sus tramas, tanto, que muchos pensaban que en el Hospital Grey Sloan Memorial, nadie ejercía de médico, sino de celestinos.

Aunque hace mucho que me descolgué de esta serie, aún recuerdo los devaneos de los protagonistas en sus primeros años, los ligues de Meredith con los doctores macizos o los dramones románticos de Izzie, el personaje de Katherine Heigl.

Cómo conocí a vuestra madre

Esta genial y ya finalizada comedia romántica tenía como principal objetivo narrar como Ted Mosby encontraba a su esposa, y aunque finalmente fue la historia de cómo fraguó su amor por Robin, nos dejó excelentes momentos románticos.

La mayoría de ellos estaban protagonizado por Ted en su incansable búsqueda del amor, pero Lily y Marshall también ofrecieron momentos míticos como la pareja más estable del show.

Incluso Barney, el personaje gamberro de Neil Patrick Harris que robo casi todo el protagonismo de la serie, acabaría marcándose algún que otro acto romántico L-E-G-E-N-D-A-R-I-O.

Crónicas Vampíricas

Mucho antes de que Bella, Edward y Jacob causaran furor entre el público adolescente con «La Saga Crepúsculo», Lisa Jane Smith ya había convertido en éxito el triángulo amoroso entre Elena y los hermanos vampiros Stefan y Damon Salvatore.

Lamentablemente, la serie de televisión que adapta la saga «The Vampire Diaries» (a ver que hacen ahora los traductores cuando la serie de vampiros de Anne Rice reclame lo de «Crónicas Vampíricas») llegó en 2009 coincidiendo con el estreno en cines de la adaptación de la obra de Stephenie Meyer, y como no, las comparaciones fueron inevitables.

Aun así «Crónicas Vampíricas» sigue siendo un éxito debido a la empatía que despiertan los romances de los protagonistas y las series de vampiros, y , con el tiempo, al igual que los libros, se ha alargado hasta la saciedad e incluso ha dado pie a un spin-off menos romántico.

Érase una vez

La jugada de Disney por llevar al mundo real los personajes de sus cuentos en televisión le salió bastante bien.

Pese a que el protagonismo de «Érase una vez» recae en Emma Swan (Jennifer Morrison) y Regina (Lana Parrilla), los principales impulsores de la historia son la pareja compuesta por las versiones mundanas de El Príncipe Encantador (Joshua Dallas) y Blancanieves (Ginnifer Goodwin). Incluso habiendo perdido sus recuerdos, ambos personajes se sienten atraídos para reiniciar su romance y como ya sabéis, finalmente vuelven a convertirse en la pareja protagonista de los cuentos clásicos.

Outlander

La adaptación de las novelas de Diana Gabaldón juega con la máxima de que el amor puede trascender al tiempo, y aunque no es comparable con el romance que Bran Stoker mostraba en «Drácula» (grande lo de “He cruzado océanos de tiempo para encontrarte”), su enfermera viajera del tiempo también tiene los suyo.

Claire (Caitriona Balfe) no solo ha encontrado el amor verdadero en una época anterior a la que nació, sino que este ha conseguido aguantar las dificultades que presentan tanto el cambio de mentalidad, como la problemática a la que se ha enfrentado.

De momento, la serie parece que durará hasta adaptar todas las novelas de la autora, algo que sin duda celebran los fans del romanticismo más aventurero.