Seis referencias históricas que vemos reflejadas en Juego de Tronos
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Seis referencias históricas que vemos reflejadas en Juego de Tronos

Repasamos algunos elementos de la historia que inspiraron al creador de la saga adaptada en la popular serie de HBO

J. J. González Haro
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Repasamos algunos elementos de la historia que inspiraron al creador de la saga adaptada en la popular serie de HBO

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  1. El muro de Hielo y el Muro de Adriano

    La originalidad absoluta es a día de hoy, tras tantísimas influencias, una meta difícilmente alcanzable, y aunque en la literatura histórica se usan bases reales para componer un relato ficticio, en el campo de la literatura fantástica tampoco es raro encontrar ciertos rasgos pertenecientes a hechos históricos, algo en lo que Juego de Tronos (nombre de la primera entrega de la Saga Canción de Hielo y Fuego de George. R.R. Martin) ha sabido encontrar un buen filón.

    Evidentemente, dichos hechos o referencias históricas están camufladas para ofrecer cohesión al producto en sí, pero teniendo en cuenta que el creador de las novelas que adapta la popular serie de HBO no tiene problema en admitir sus fuentes, en este post revelaremos algunos de esos paralelismos que encontramos entre Juego de Tronos y ciertos sucesos de la historia medieval europea sin, claro está, convertir esto en una clase de historia.

    El muro de Hielo y el Muro de Adriano

    Tanto Roma como Poniente comparten una enorme edificación construida para impedir el paso de los que ellos consideraban salvajes (en el caso de Juego de Tronos, intenta detener algo más ‘blanco’), y aunque el Muro de Adriano era más pequeño que el que George R.R. Martin describe en su obra (y que podemos ver en la serie), solo fue atravesado por los enemigos en tres ocasiones antes de ser abandonado en el año 383 después de Cristo.

    Mientras que en Juego de Tronos el muro está vigilado por la Guardia de la Noche, el Muro de Adriano contaba con legiones especialmente destinadas para tal fin (y que tampoco eran consideradas ‘muy honorables’), y debido a la extensión de este (117 kilómetros de largo y 5 de alto frente a los 480 por 213 que comenta Martin), también tenía problemas para ser defendido de los pictos (la versión real de los salvajes que presenta Martin), quienes, al igual que los habitantes de mas allá del norte del muro, tenían una relación muy estrecha con la naturaleza y las religiones antiguas.

  2. La guerra de los 5 Reyes y la Guerra de las dos Rosas

    El conflicto principal que mueve esta serie y la saga literaria en que se basa, es la lucha por el control del Trono de Hierro, y aunque con el tiempo los contendientes han cambiado, los rivales más famosos han sido sin lugar a dudas los Lannister y los Stark, dos familias cuyas raíces encontramos en el conflicto conocido como 'La Guerra de las dos Rosas'.

    Dicha guerra enfrento a la familia de los Lancaster (Lannister) y los York (Stark) por el trono de Inglaterra en una guerra civil que se extendió desde 1455 a 1485, y si bien, los escudos de estas dos familias no eran un lobo y un león, sino que incluían dos rosas, estas, al igual que los emblemas de los Stark y los Lannister, eran de color blanco y rojo.

  3. El Largo Invierno y la Pequeña Edad de Hielo

    Todos habréis esbozado en algún momento el lema de los Stark, ' Se acerca el Invierno', y aunque este se ha usado para infinidad de memes en internet, en realidad es una referencia a un periodo acontecido en el Atlántico Norte y que tras una época especialmente calurosa que se extendió desde el siglo X al XIV, dio pie a una época de frío que se extendió desde 1550 hasta 1850, llegando este 'largo invierno' (que hizo que la temperatura mundial disminuyera entre 0,4 y 0,7 ºC) incluso a dar nombre a 1816 como el Año sin Verano.

  4. La Boda Roja y la Cena Negra

    El incidente conocido como ' La Boda Roja' en las novelas de Martin (¿se le acaba llamando así en la serie?) también tuvo un origen histórico en un capítulo destacado de la historia europea que responde al nombre de la Cena del Toro Negro o La Cena Negra.

    Según parece, en Escocia, durante el siglo XV, el clan de los Douglas había adquirido suficiente poder como para que sus iguales (otros nobles) lo consideraran una amenaza, y tras invitar al heredero del clan y a su hermano a una cena en presencia del Rey Jacobo II de Escocia, se les sirvió una bandeja con la cabeza de un toro negro que simbolizaba la muerte.

    Tras eso, se les apreso, se les juzgo y decapito, heredando uno de sus tíos (tras hacer acuerdos con el rey de Escocia) el poder del clan.

    ¿Os suena? Está claro que sí, y aunque el tema de las cabezas de animales va por otro lado, el hecho de acabar con unos invitados a un banquete, para apoderarse del poder de una familia que se estaba volviendo poderosa, está claramente representada en el destino de los Stark que vimos en la serie Juego de Tronos y en las novelas Martin, salvando claro está, algunas diferencias necesarias al cambiar de medio.

  5. Los Lannister y los Borgia

    Pese a las labores de mecenazgo de la que fueron protagonistas, los Borgia han pasado a la historia como una familia con ansias de poder y riqueza que aprovecharon la posición papal de uno de sus miembros para seguir ascendiendo, y es en ese aspecto donde coinciden con los Lannister de Juego de Tronos, quienes usan todo aquello que tienen a su alcance para prolongar su linaje en la posición más cómoda que puedan alcanzar.

    Además, y aunque no está comprobado, dos de sus miembros destacados (Cesar y Lucrecia Borgia) podrían haber mantenido una relación incestuosa que habría servido a George R.R. Martin como inspiración del romance entre Cersei y Jaime que tanto juego ha dado en esta saga que arrasa en librerías y en televisión.

  6. El fuego Valyrio y el Fuego Griego

    Aunque en las novelas se atribuye un elemento mágico al fuego Valyrio ( recordad que estaba inactivo hasta el nacimiento de los dragones de Daenerys y otros acontecimientos sobrenaturales que tienen lugar en la historia de Juego de Tronos), este arma capaz de arder incluso en el agua tiene como origen una fórmula similar que, según las crónicas antiguas, habría utilizado el Imperio Bizantino.

    Conocido como fuego griego, dicha sustancia podría haber frenado la expansión del Islam hacia Europa desde terrenos orientales.

    La fórmula de dicha sustancia sigue siendo a día de hoy un misterio, y aunque algunos historiadores han realizado algunas apuestas indicando que podría ser una mezcla de nafta, cal viva, azufre y nitrato, es mucho más interesante pensar en dicha arma como la creación de ciertos alquimistas que inspiraron al fuego Valyrio que en la saga Canción de Hielo y Fuego vemos para defender la ciudad de Desembarco del Rey.

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