poster Vídeo
Mira en el vídeo un «gameplay» de «Metro Redux» - J.M.S.
review

«Metro Redux»: claustrofobia asegurada

El juego de disparos en primera persona, que recrea un ambiente postapocalíptico, se remasteriza para las nuevas consolas para ofrecer un pequeño lavado de cara con algunas mejoras como la inteligencia artificial de los enemigos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un Moscú atestado de descomunales bichos, de peligros acechantes en cualquier esquina. De un ambiente oscuro y grotesco, donde la atmósfera se vuelve irrespirable. Este es el ambiente postapocalíptico de «Metro Redux», la versión remasterizada de la serie («Metro: Last Light» y «Metro 2033») que acaba de llegar a las consolas de nueva generación (PlayStation 4 y Xbox One).

Precisamente, la actualización se nota mucho, casi nada más comenzar el juego. Detalles más conseguidos, una iluminación más trabajada y un diseño de escenarios que deja buen sabor de boca. Una vez que nos adentramos en la neblina hay un gran contraste que le dota de un realismo más natural, sombras que se proyectan y unos destellos adecuados lavan la cara de los rostros de los personajes, nuevos y que sustituyen a los originales, aunque no son del todo naturales.

En este «shooter» los tiros predominan. Son su razón de ser. El jugador puede utilizar dos modos de juego, uno de ellos, el directo y, otro, el de supervivencia, que viene con reducción de la munición. La mecánica orientada al «survival horror» está repleta de dificultades, mientras que en el caso de la lucha por la supervivencia es quizá más emocionante, con una cadencia lenta y tensionada. De hecho, hay más temor en el ensordecedor silencio que en la rugir de una escopeta. El juego no goza precisamente de abundante y generosa opción para recargar balas, con lo que hay que ser precavido y administrar bien los tiros. En el caso del combate más directo, las habilidades cambian y se dispone de recursos más abundantes, lo que consigue una experiencia totalmente distinta.

El juego, del que se esperaba quizá que tuviera un ritmo más vertiginoso y gozara de una mayor libertad de movimientos, combina los combates cuerpo a cuerpo con unas secuencias forjadas en el sigilo, aunque hay que estar atento puesto que los enemigos (ya sean soldados o extraños seres que alberga la inmensidad de los túneles) pueden atacarte en cualquier momento y de forma inesperada. Algunos de estos bichos, unas especie de ratas gigantes, nos rápidos, volátiles, espontáneos y cuentan con una mejorada inteligencia artificial que consigue que no anticipes los movimientos, lo cual dificulta su eliminación.

Aunque se ha mejorado la distribución de los clips de películas, estos son en ocasiones lenta en su carga, algo desesperante cuando lo que uno desea es continuar cargando el arma. Además, los eventos narrativos consiguen despistar al jugador a las primeras de cambio. Cuando el jugador, que debe ser atento en la equipación antes de adentrarse en la batalla, se sumerge en una serie de escenarios tenebrosos y en ocasiones hasta claustrofóbicas, puede hacer uso de un exótico arsenal de armas fabricadas manualmente, ponerse una cámara antigás para evitar el peligroso aire que pulula e intentar acabar con los mutantes en medio del apocalipsis ruso.

Se trata de un juego que va al grano, es dinero en sus pretensiones y claro en sus cometido. La línea argumental, inspirada en las novelas de Dmitri Glujovski, pierde encanto con algunas secuencias y llega a ser incluso algo dispar sin coherencia. Así, la historia se centra en la capital rusa. El mundo conocido ha quedado devastado a causa de un acontecimiento que ha aniquilado a gran parte de la Humanidad. Los pocos supervivientes se han refugiado en las profundidades de las líneas de metro y, en medio del caos, la lucha por la supervivencia está garantizada. Y hay que estar preparado para resolver los conflictos.

El año de los acontecimientos se centra treinta años después del cataclismo. Estamos en 2033 y ya hay toda una generación de personas que ha nacido bajo la tierra, sin conocer el sol. El personaje al que controlamos es Artyom, que ha pasado gran parte de su vida en el metro. Además de la lucha contra mutantes, nuestra facción deberá enfrentarse a otras personas que se han revelado produciéndose una guerra civil que amenaza con la destrucción del ser humano.

Ver los comentarios