Los fiascos tecnológicos de Apple

iPhone 5C

No fue un teléfono móvil «low cost» (bajo coste, en español) como se hablaba antes del lanzamiento. El terminal que permitió a Apple comenzar una nueva estrategia. Hasta entonces, la firma norteamericana había lanzado un único modelo de «smartphone», pero fue el momento par apostar por dos, uno de alta gama y otro, distinto, que en este caso vendría a sustituir al iPhone 5.

Este iPhone 5C tenía como principal característica distintiva el uso de carcasas de colores, que muchos analistas del sector llegaron a compararlo con el concepto ideado por Nokia con la gama Lumia. No fue un mal terminal, pero no cuajó del todo en el mercado a tenor de las declaraciones de Tim Cook, consejero delegado de la firma, quien aseguró que las ventas estuvieron por debajo de las previsiones. Pocos meses después de su lanzamiento, se redujo la producción y diversas firmas de análisis de mercado como Digitimes estimaron que hasta tres millones de unidades aún no habían encontrado comprador.

El servicio de mapas

El intento de competir con Google Maps tuvo un comienzo problemático. El servicio cartográfico de Apple, que desembarcó en 2012, debutó con fallos técnicos de calado, que provocó que muchos usuarios criticaran a esta herramienta cuyas actualizaciones han ayudado a mejorar considerablemente su rendimiento.

El resultado demostró que el lanzamiento fue algo precipitado. La aplicación contenía de errores importantes como cuando algunos usuarios se encontraban que la Sagrada Familia de Barcelona se situaba en Ibiza o que Berlín era un lugar en medio de la Antártida. Por si fuera poco, carecía de algunas de las prestaciones anunciadas por Apple y carecía de otras que han hecho de Google Maps una herramienta robusta. De hecho, en 2013 recibió el premio al fiasco del año.

Power Mac G4 Cube

Más lejano en el tiempo, en 2000, y coincidiendo con el regreso de Steve Jobs hacía tres años antes, Apple ideó un concepto de ordenador a caballo entre el iMac y el Power Mac. El resultado fue el Power Mac G4 Cube, un ordenador en forma de cubo cuya principal característica fue el diseño.

Aquel dispositivo, que no contenía ventiladores y estaba recubierto de un cristal de metacrilato, fue un intento de lograr un ordenador compacto. Contenía dos puertos USB y para utilizarse se requería de conectarse a un monitor. Su alto precio (1.699 dólares) y problemas de sobrecalentamiento fueron algunas de las causas para que se retirada del mercado al año siguiente. Su sucesor ha sido el Mac Mini, aunque su diseño le ha valido incluso para exponerse como obra de arte en museos.

Apple Pippin

El área del ocio electrónico ha sido una de las asignaturas pendientes de Apple. Con la llegada de las primeras consolas domésticas, el mundo de los videojuegos no ha hecho más que crecer hasta llegar a un momento en el que el sector mueve más dinero que el cine y la música juntos.

Se ha especulado varias veces en la posibilidad de que la firma de Cupertino se lanzara al mercado de las consolas. En los últimos años no ha sido así. Pero hubo un intento, un ordenador pensado para el consumo de juegos llamado Apple Pippin y que llegó en 1995 aprovechándose de la creación de la primera PlayStation, la respuesta de Sony al duopolio de Nintendo-Sega.

Pero el dispositivo de Apple, cuyo objetivo fue crear un ordenador barato dirigido principalmente a funcionar con títulos multimedia basados en CD, llegó en mal momento, con un alto precio de salida y una escasa oferta de juegos que lo convirtieron en un producto poco atractivo. Según cálculos de algunos medios especializados, vendió unas cuarenta mil unidades.

Puck Mouse circular

En esa apuesta por el diseño que ha caracterizado a Apple a lo largo de su historia se creó un modelo de ratón que llamó la atención a todos pero no contentó a casi nadie. Lanzado en 1998 como compañero necesario del iMac, su aspecto circular poco ergonómico y su escasa longitud del cable fueron los detonantes para que dos años después se sustituyera. Fue el primer ratón con puerto USB de la marca.

Macintosh TV

La televisión también ha sido otra categoría que Apple ha intentado explorar en su historia. Pero la «caja tonta» se le resiste, aunque ha venido ofreciendo algunas soluciones alternativas y, en la actualidad, se habla incluso de una plataforma para reproducir contenidos en «streaming».

En 1993 lanzaron Macintosh TV, un híbrido entre televisión y ordenador cuyo principal problema era que no sobresalía en ningún terreno. Se estima que solo llegaron a vender unos diez mil modelos en los cinco meses que duró en el mercado. Paradójicamente, actualmente diversos fabricantes de tecnología intentan abrirse camino en el mercado de los televisores intentando cambiar la forma en la que consumimos los contenidos.

Macintosh Portable

Con una batería como fuente de alimentación y un diseño compacto, el primer portátil de Apple llegó en 1989, pensaba hasta siete kilos (hoy en día sería una exageración) y contaba con una rueda como controlador situada en la parte derecha del teclado (trackball) extraíble. El portátil llegó con 1 MB de memoria RAM soldada en la placa base. Tuvo una gran acogida por parte de la prensa especializada pero resultó un fracaso de ventas, sobre todo, por culpa de un problema en la batería. Fue descatalogado en 1991.

Apple Lisa

No era un mal dispositivo, pero su precio (casi diez mil dólares) no ayudó demasiado a conquistar al público, y eso que entonces los precios de los productos tecnológicos más avanzados no eran baratos precisamente. El ordenador ofrecía una interfaz gráfica, apostando por la multitarea y se manejaba con un ratón. A pesar de sus grandes aportaciones a la innovación, sus ventas se descontinuó tras vender en dos años (desde 1986) cien mil unidades.