YouTubeLa emotiva despedida a un profesor que se jubila en el barrio ceutí de El Príncipe

Violencia, yihadismo y falta de oportunidades. Son algunos de los problemas a los que muchos de los niños que viven en el ceutí barrio El Príncipe deben enfrentarse en su día a día. Sin embargo, cuando los alumnos del CEIP Príncipe Felipe se encierran entre las cuatro paredes de la escuela, los problemas que traen de casa parecen desvanecerse. Una hazaña que maestros como José Béjar Mesa hacen posible con esfuerzo y dedicación.

Conocido como Pepe, este profesor de 65 años acaba de jubilarse y ni sus compañeros de profesión ni su alumnado han dudado en rendirle homenaje. En una emotiva despedida, todos, alumnos y maestros, se colocaron a lo largo del colegio, haciendo un paseíllo a Pepe y aplaudiéndole a su paso.

El vídeo que recoge el momento se ha hecho viral en YouTube y cuenta con más de 37.000 visitas. En otra red social, Facebook, va acompañado de un texto de agradecimiento al recién jubilado maestro: «Llegado el final de este curso, se jubila uno de los grandes del centro, nuestro querido maestro Pepe (D. José Béjar Mesa). Y, como no podía ser de otra forma, una persona querida y respetada por toda la comunidad educativa se merecía, al menos, un pequeño gesto de respeto y admiración por nuestra parte. Os dejamos el vídeo con el que todo el centro homenajeó a nuestro compañero por sopresa. Pepe, a partir de ahora a disfrutar y relajarte, ¡que te lo has ganado!. Nuestros mejores deseos en esta nueva etapa de tu vida. Acuérdate siempre de tu Príncipe y ven a visitarnos cuando quieras».

Una vida dedicada a la enseñanza

Pepe llegó al CEIP Príncipe Felipe en 2009, pero llevaba toda su vida dedicándose a la enseñanza. Ya había impartido clases en institutos de las localidades gaditanas de Tarifa y la Línea de la Concepción, así como en el pueblo malagueño de Estapona. Nacido en la ciudad marroquí de Tetuán cuando aún formaba parte del protectorado español, es hijo de un fundidor de piezas de barco y de una ama de casa que se mudaron a Ceuta cuando Pepe tenía solo cuatro años.

Ahora, con dos hijos y cuatro nietos, una larga trayectoria profesional a sus espaladas y después de haber sido testigo de las duras historias que arrastraban muchos de sus jóvenes alumnos; defiende que dar apoyo y cariño a los más pequeños es básico para su educación, que ellos lo agradecen.