EFE

El Vaticano responde a Turquía: «El Papa no hace cruzadas sino que promueve la paz»

Su portavoz recuerda que «Francisco ha rezado por la reconciliación»

ENVIADO ESPECIAL A EREVÁN, ARMENIA Actualizado: Guardar
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Saliendo inmediatamente al paso de una grotesca condena del gobierno turco, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha precisado el domingo que el Papa Francisco «no hace cruzadas», y no se ha referido a Turquía con una «mentalidad de cruzado», como afirmaba el sábado el viceprimer ministro turco Nurettin Canikli.

Tanto el viernes como el sábado, el Papa ha recordado en Armenia el genocidio de un millón y medio de civiles armenios, cometido por el ejército del Imperio Otomano en 1915, pero siempre en la línea de animar a Turquía a reconocerlo como único camino para pasar página y dejar atrás esa herida abierta, como han hecho tantos otros países que se han combatido en el pasado.

El portavoz del Vaticano ha subrayado que «si se escucha al Papa no se encuentra en sus palabras nada que evoque un espíritu de cruzada.

Su deseo es construir puentes en lugar de muros. Su intención es poner los cimientos de la paz y la reconciliación».

Federico Lombardi insistió en que «Francisco ha rezado por la reconciliación de todos, y no ha dicho ni una palabra contra el pueblo turco. El Papa no hace cruzadas ni organiza guerras».

El resto de los comentarios del viceprimer ministro turco Nurettin Canikli, no necesitaba siquiera una réplica. En su obsesión negacionista, Canikli llego a decir que la declaración del Papa sobre el genocidio armenio «no es objetiva y no es consistente con la realidad. Todos lo sabemos, el mundo entero lo sabe. Y los armenios también lo saben».

En definitiva, no solo negaba el genocidio sino que afirmaba que la hacen incluso los propios armenios. La realidad, en cambio, es que muchos países están» reconociendo a nivel oficial «el primer genocidio del siglo XX para evitar que estos crímenes se repitan.

El último reconocimiento de ese genocidio, muy significativo por venir de un aliado del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, ha sido el del Bundestag alemán el pasado 2 de junio.

De modo prácticamente unánime, los parlamentarios alemanes rechazaron las presiones del gobierno de Erdogan e invitaron a Turquía a reconocer los hechos, para bien de la convivencia en Europa y de la humanidad.

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