Personas se manifiestan en Londres a favor de un tratamiento para Charlie Gard
Personas se manifiestan en Londres a favor de un tratamiento para Charlie Gard - AFP
Sociedad

Trump pedirá hoy a May que apoye a los padres del niño Charlie Gard

El Papa y el presidente respaldan que el bebé inglés terminal no sea desconectado

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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Charlie Gard es un niño inglés de once meses, hospitalizado desde el pasado octubre en el Great Ormond Street Hospital del centro de Londres, aquejado de una rara enfermedad mitocondrial que solo afecta a una veintena de pacientes en el mundo. Según sus cuidadores, Charlie no puede ver, oír, tragar ni respirar sin asistencia y sufre ya daños cerebrales irreversibles. El hospital aboga por «dejarlo morir con dignidad», pero sus padres pleitearon sin éxito para que recibiese un tratamiento experimental en EE. UU., para el que han logrado recaudar 1,5 millones de euros. Tanto la Corte Suprema Británica como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han fallado en su contra y sostienen que Charlie debe ser desconectado del soporte vital.

Pero Donald Trump y el Papa han salido en apoyo de los progenitores.

El Papa publicó el lunes un mensaje en Twitter pidiendo que se permitiese a los padres acompañar y tratar a su hijo hasta el final. Tras el posicionamiento del Pontífice, Donald Trump escribió en su animada cuenta de la red social: «Si nosotros podemos ayudar al pequeño #CharlieGard estaríamos encantados de hacerlo por nuestros amigos del Reino Unido y por el Papa».

La Casa Blanca habló ayer con los padres del niño y les transmitió el apoyo del presidente a su causa. «Donald Trump lo ha entendido perfectamente», celebran los progenitores. El mandatario estadounidense se verá hoy en Hamburgo con Theresa May, en el marco de la cumbre del G20, y en la conversación bilateral que mantendrán le pedirá que respalde a los padres. Hasta ahora la primera ministra y su ministro de Exteriores se han desentendido del debate, manifestando su simpatía por la familia, pero dando entender que la situación médica y judicial del pequeño es irreversible.

El Papa recordó el lunes «el deber de defender la vida humana» y el Vaticano ofreció su hospital infantil Niño Jesús para que Charlie pase allí sus últimos días junto a sus padres, sin ser desconectado. Boris Johnson ha rechazado ese traslado. La postura papal ha confortado a Connie Yates y Chris Gard, vecinos de Bedfont, en el Oeste del Gran Londres, pero han merecido también críticas en Inglaterra. Lord Winston, un científico experto en genética, reprocha que «sus injerencias no ayudan y son extremadamente crueles». El pasado jueves los padres recibieron un nuevo varapalo, cuando el hospital londinense se negó a que pudiesen llevarse a Charlie a casa para que muriese en su hogar.

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