Un tramo negro en el historial de la AP-6

Una vez más el tránsito de Castilla y León a la Comunidad de Madrid se convirtió en una ratonera para los usuarios de la AP-6, la autopista que une la capital con La Coruña. Y a pocos de los habituales pasajeros de esta vía les pudo extrañar que, unidas una serie de coincidencias, el tramo de acceso al túnel de Guadarrama se transformase en un caos con toneladas de nieve y miles de vehículos esparcidos por los arcenes de la carretera durante horas. Ya ha sucedido otras veces. Pese a que las previsiones meteorológicas cada vez afinan más y se puede anticipar con cierta previsión la magnitud de temporal, Iberpistas, la concesionaria de la autopista del peaje , achacó la congestión a la intensidad de la nevada y al volumen de tráfico de gente regresando a sus hogares. Entre otras cosas.

El peaje desde Madrid a Adanero, la población abulense donde concluye la autopista y prosigue la carretera en modo autovía, costaba 12,25 euros hasta el pasado 31 de diciembre. Son 71 kilómetros entre Villalba y la localidad castellana que suponen unos 45 minutos en coche. Cada euro da para recorrer 5,79 kilómetros. O de otra manera: cada kilómetro sale a 0,17 euros. El servicio de autopista por el que pagaron los usuarios atrapados en la nieve no se tradujo en una inmediata respuesta de la empresa propietaria de la concesión del peaje.

Después de que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunciara la apertura de un expediente informativo, Iberpistas aclaró en un comunicado que el dispositivo para hacer frente a la nevada movilizó a 170 personas por día y contó con un total de 50 maquinas, 31 de ellas quitanieves . Los viajeros prisioneros de la nieve en sus vehículos tardaron en comprobar la eficacia de la actuación.

Iberpistas explicó que realizó desde el viernes 5 «trabajos de prevención de la vía consistentes en el tratamiento de la calzada con cerca de 1.200 toneladas de sal y 400.000 litros de salmuera». Y argumentó que «la intensa nevada ha coincidido con la operación retorno de vacaciones navideñas, que ha supuesto un incremento de tráfico superior al habitual». Adujo la empresa que «muchos de los vehículos que accedieron a la autopista no contaban con el equipamiento necesario para este episodio de temporal de nieve».

No explicó, sin embargo, los motivos por los que la flota de máquinas quitanieves no acudió al rescate de los usuarios de la autopista. Tampoco hubo autocrítica sobre falta de previsión ante el anuncio de intensas nevadas ni hizo mención a la posible falta de personal en fin de semana y festivo como era el 6 de enero.

No es la primera vez que este tramo de la AP-6 ejerce un magnetismo fatídico sobre los conductores. El Alto del Cristo del Caloco , superado El Espinar y camino de Villacastín, es el punto más elevado de la autopista y foco de otros episodios penosos por las nevadas. El acceso al peaje de San Rafael, desde Ávila, Segovia o Adanero, también ha sufrido colapsos semejantes en el pasado. Hace varios años, unas obras de rehabilitación de la calzada dejaron la autopista en uno o dos carriles al llegar a esa zona. Y son frecuentes los apagones de luz una vez la pista ingresa en la comunidad castellano-leonesa.

Eso sí, el peaje ha subido este año. Los 12,25 euros son ahora 12,50 .