La conductora ha sido imputada y tendrá que acudir al Juzgado de Instrucción de Pamplona
La conductora ha sido imputada y tendrá que acudir al Juzgado de Instrucción de Pamplona - ROBER SOLSONA

Tiene que soplar 12 veces en un control de alcoholemia y al día siguiente sigue dando positivo

La conductora, vecina de Bera de Bidasoa, no conseguía soplar con la suficiente fuerza

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Una vecina de la localidad navarra de Bera de Bidasoa, de 48 años de edad, probó la paciencia de los agentes de la Policía Foral, adscritos a la comisaría de Elizondo, que la detuvieron en un control de Seguridad Ciudadana.

El control estaba instalado a la salida de la propia localidad navarra, en la carretera NA-4410. La madrugada del martes al miércoles, detuvieron a la mujer y, ante los evidentes síntomas de embriaguez, le hicieron soplar en el etilómetro. Tal era el estado de la mujer que tuvo que intentarlo hasta 12 veces para alcanzar la fuerza suficiente como para que el aparato midiese el grado de alcohol. Finalmente dio una tasa de 1,30 miligramos por litro de aire en el aparato indiciario y 1,27 miligramos en el de precisión.

Evidentemente, los agentes de la Policía Foral no le permitieron continuar conduciendo. Pero lo más sorprendente es que al día siguiente la mujer tampoco pudo coger el coche porque continuaba dando positivo en la prueba que se le realizó. La conductora ha sido imputada y tendrá que acudir a un Juzgado de Instrucción de Pamplona.

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