Lo que hay que tener en cuenta para evitar desagradables sorpresas con los implantes dentales

En los últimos años se ha producido en España una proliferación de clínicas dentales bajo el formato de franquicias que basan su modelo de negocio en precios muy bajos, descuentos y distintas fórmulas de financiación y hacen grandes campañas publicitarias en Televisión. Esto ha provocado que una importante parte de la población se interese por tratamientos dentales que antes no contemplaba. Pero detrás de algunas de esas agresivas ofertas comerciales se esconden fraudes como el que la semana pasada protagonizaron las clínicas de Funnydent, al cerrar sorpresivamente dejando a cientos de clientes con tratamientos a medias y financiaciones en curso.

En 2004 se hicieron en España 400.000 implantes y en 2014 esta cifra se dobló hasta los 800.000.

España es uno de los países europeos en los que se hacen más implantes dentales. Lo primero que se debe tener en cuenta es quién o quiénes son los profesionales capacitados para hacerlos. Cirujanos maxilofaciales, estomatólogos y odontólogos, si es posible con un máster en implantología y periodoncia, son los más cualificados. Y es importante que sean profesionales con experiencia y acreditación reconocida.

En cuanto a los implantes, es importante saber que los hay de gama baja, media y alta, aunque en España no hay una reglamentación que obligue a su etiquetado o clasificación en estas categorías, por lo que es indispensable informarse de la marca del implante y pedir opiniones cualificadas sobre su calidad. La diferencia de precios entre implantes va desde los 50 euros de los más baratos y peor calidad a los 250 euros de los de más alta gama de las marcas más reconocidas. Si tenemos en cuenta que el coste total de una intervención para hacer un implante puede estar en torno a los 1.200 euros, el porcentaje que corresponde al implante en sí es pequeño (entre 50 y 250 euros), por lo que lo más razonable es tratar de elegir el de mejor calidad.

Otros costes, además de los implantes

¿Cuáles son entonces las otras partidas que elevan el precio de una intervención de este tipo? Los expertos señalan que además del coste de los implantes, en un presupuesto correctamente elaborado deben figurar el precio del estudio radiológico, del pilar y los aditamentos (el pilar debe ser de la misma marca que el implante), de la corona definitiva, de la prótesis provisional (si es necesaria), de cualquier procedimiento adicional requeridos (regeneración ósea, elevación de seno, extracciones dentales, etc.) y el precio de los mantenimientos periódicos posteriores.

Los implantes, además de los requisitos de funcionalidad y durabilidad (un buen implante puede tener una vida útil de más de 25 años frente a menos de 5 años de los de peor calidad) debe cumplir también una importante función estética. Por ello es conveniente informarse sobre los distintos tipos de corona y sus materiales y también sobre las implicaciones estéticas de los implantes de baja calidad, que pueden acabar produciendo serios problemas estéticos en las encías.

Según explica la Dra. Vallcorba Plana, estomatóloga, doctora en odontología y expresidenta de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, «no todos los implantes son iguales. Es importante que los profesionales informen de las características del implante que van a colocar, para que el paciente entienda la diferencia de coste. La diferencia de precio está en relación con la calidad del tratamiento recibido», asegura.

Aún más claro es el Dr. Santiago Llorente, médico especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial y ex presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial, quien considera que es básico elegir los mejores implantes porque, en caso contrario, «es como si un chef pretende obtener un gran resultado empleando productos de baja calidad».