Un equipo de científicos ha desvelado la ruta que siguió el sida para propagarse
Un equipo de científicos ha desvelado la ruta que siguió el sida para propagarse - ABC

El «telón de acero» preservó a Europa del Este del primer envite del sida

Investigadores españoles trazan la ruta de expansión del VIH por Occidente

Barcelona Actualizado: Guardar
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Que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) salió desde África a EE.UU. a través de Haití a comienzos de los años 70 ya se sabía. Lo que hasta ahora se desconocía es qué ruta siguió para propagarse por el mundo occidental (Europa, Australia y América). Un equipo internacional de científicos de la European Society for Translational Antiviral Research (ESAR) ha desvelado finalmente esta incógnita y ha dibujado, por primera vez, el mapa de la expansión en Occidente del subtipo B del virus del sida, la forma predominante en Europa.

Según la investigación, que publicó ayer la revista «Journal of Molecular Epidemiology and Evolutionary Genetics of Infectious Diseases», los grandes acontecimientos geopolíticos de la segunda mitad del siglo XX como la caída del Telón de Acero, que durante años mantuvo aisladas a la Europa del Este y del Oeste; el colonialismo, el turismo, o el comercio internacional han marcado la expansión de la epidemia en el mundo durante los últimos 50 años.

El estudio, en el que se han analizado casi 9.000 genomas de cepas del VIH-1 subtipo B, revela, por ejemplo, que países como Inglaterra, muy activos en comercio internacional, u otros como España y Grecia, grandes polos de atracción de turismo, ha sido más vulnerables al virus; mientras que los países de la Europa del Este se mantuvieron preservados de la infección hasta la caída del Telón de Acero y permanecieron aisladas durante la mayor parte del inicio de la epidemia.

«Un hallazgo sorprendente es la clara separación entre Europa Oriental y Occidental en los primeros días del virus, lo que probablemente tiene que ver con la situación política en el continente. Las diferentes cepas de Europa del Este y del Oeste conectaron durante la década de los 90, cuando los movimientos migratorios fueron menos restringidos», apunta Dimitrios Paraskevi, coautor principal del estudio y profesor adjunto del Departamento de Higiene, Epidemiología y Estadística Médica en la Universidad de Atenas (Grecia).

Intercambiar cepas

Otros aspectos que pone de manifiesto la investigación es que los virus europeos tienen conexiones con virus de todos los continentes excepto Asia, que solo muestra conexiones con Oceanía y América del Sur y Central.

Colocando la lupa sobre Europa, el estudio muestra que el Reino Unido, Francia y Suiza intercambiaron cepas virales más a menudo con países no europeos que con europeos, y que Polonia y la República Checa son los países orientales que han estado más conectados con Europa Occidental. En el caso de Polonia, podría deberse a que fue el primer país que cortó sus vínculos con el Bloque del Este, mientras que el caso de la República Checa se debería a su situación geográfica, en el centro del continente.

En general, el trabajo muestra una gran interconexión entre los países europeos. Portugal, España y Alemania presentan un gran número de intercambios con otros países, posiblemente causados por factores como el turismo o por el elevado número de infecciones entre su población. Según Roger Paredes, investigador de IrsiCaixa que ha participado en el estudio, estos resultados «demuestran que el sida es un problema global y debe combatirse como tal. Podemos acabar con él dentro de 30 ó 50 años pero no lo conseguiremos buscando soluciones locales. Debe haber un cambio de perspectiva en el enfoque», precisa el investigador en declaraciones a ABC. «Un buen programa de control de la enfermedad en tu país no te garantiza nada porque puedes viajar a otro país donde esté peor contenida la infección y volver a España infectado. La gente debe entender que lo que pasa en Mozambique nos afecta».

En este sentido, Paredes recuerda que «los intercambios de virus pueden ser bidireccionales. El hecho de que una cepa de un país no europeo viaje a uno europeo puede deberse tanto a que personas no europeas migren a Europa, como a que los europeos viajen a otros continentes, se infecten allí y vuelvan a su país con el virus».

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