El vaciado se realiza con un tubo de silicona que se coloca en el estómago
El vaciado se realiza con un tubo de silicona que se coloca en el estómago - ABC

Un tapón en el estómago para abrir y vaciar, lo último para adelgazar

La técnica, conocida como bypass externo, permite tratar la obesidad más grave sin pasar por el quirófano

Consigue que un porcentaje de la comida no sea absorbida para facilitar la pérdida de peso

MADRID Actualizado: Guardar
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¿Le resulta imposible resistirse a una tarta de chocolate? ¿y a un batido hipercalórico? Si tiene exceso de peso, seguro que ha soñado más de una vez en tener una fórmula que le permita paladear sus alimentos favoritos sin sumar calorías. La industria de tecnología sanitaria ha desarrollado un sistema a prueba de arrepentimientos. Es el método Aspire o bypass externo, algo así como un tapón que, colocado en el estómago, permite vaciar parte de su contenido para que los nutrientes, calorías y grasas de los alimentos no sean absorbidos.

La FDA, la agencia del medicamento de Estados Unidos, acaba de darle luz verde a este procedimiento. En España ya hay varios centros, como la clínica Teknon, que están utilizando este dispositivo en personas con problemas muy graves de obesidad.

Para colocar este bypass externo (Aspire Assist) no se necesita cirugía. Es un pequeño tubo de silicona que se coloca mediante endoscopia en el estómago. Este tubo se conecta con el exterior a través de un puerto de acceso que se sitúa en el abdomen. Desde este punto, de un tamaño de 2cms, el paciente puede llevar a cabo el vaciado controlado de alrededor de un 30% de los alimentos contenidos en el estómago. Los restos van a una bolsa que se puede vaciar en el inodoro después de cada comida.

Mecanismo de seguridad

El dispositivo está diseñado para extraer solo un 30% de los alimentos ingeridos. Así se garantiza que el organismo reciba el alimento necesario para la actividad diaria.

Incorpora un contador que actúa como mecanismo de seguridad, limitando el número de aspiraciones que puede hacer el paciente. Aproximadamente cada cinco semanas, el paciente debe ir a revisión para que el equipo médico realice un control de su evolución y se pueda poner en marcha de nuevo el contador.

Menos agresivo que el bypass gástrico

La base del tratamiento es exactamente la misma que la cirugía de la obesidad: intentar que un porcentaje de la ingesta no sea absorbida por el organismo. La diferencia es que este dispositivo recientemente aprobado por la FDA permite hacer este vaciado de una forma menos agresiva con menos morbilidad y sin mortalidad en comparación con la cirugía.

Aunque no basta con abrir y vaciar. Este procedimiento, como la cirugía de la obesidad, solo puede entenderse como una ayuda más para las personas que son incapaces de adelgazar. El bypass externo también requiere un programa de control y seguimiento médico que tiene como objetivo el cambio de hábitos alimenticios y de estilo de vida, siendo el dispositivo de aspiración la herramienta de ayuda para el paciente.

Este programa debe ir guiado por un equipo multidisciplinar formado por nutricionistas y psicólogos, con la supervisión de especialistas en aparato digestivo.

Tratamiento de larga duración

Se plantea como un tratamiento de larga duración de hasta cinco años o hasta que el paciente consiga los resultados de pérdida de peso y haya interiorizado el cambio de hábitos necesario para el mantenimiento de un peso saludable.

En los pacientes tratados en la Clínica Teknon de Barcelona, el equipo de Turró y Espinós han logrado una pérdida media de 23 kilos y una reducción media de pérdida de exceso de peso de más del 46%. El descenso va aparejada de una mejora de la diabetes y de la hipertensión.

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