Suiza impone las primeras multas por el uso del velo integral

El sol apretaba cuando Rachid Nekkaz, un empresario francoargelino que lleva una bufanda con los colores de su país en el cuello, y Nora Illi —de 32 años, que se convirtió al salafismo al alcanzar la mayoría de edad—, cubierta con un niqab azul y acompañada por su hija, cruzaron la Piazza Grande de Locarno y se dirigieron a la sede de la Policía Municipal. Lo hicieron el día en el que entraba en vigor la disposición que prohíbe el uso del velo integral y fueron multados por ello.

«Lucho contra una ley represiva, como lo he hecho y estoy haciendo en Francia, Bélgica y Holanda», ha declarado a 'Tribune de Genève' Nekkaz, cuyas protestas le han costado 243.000 euros en multas.

Rachid Nekkaz se dio a conocer en Tesino en 2013. Tras la aceptación de la ley llamada «anti burka», prometió pagar todas las multas que se le impusiesen a mujeres por llevar velo en el municipio. Repitió su promesa durante una visita a Locarno, en diciembre de 2015.

El millonario, que se describe como un «paladín de la libertad», ha asegurado que la ley que prohíbe el uso del velo integral en Tesino (Suiza) viola «las lecciones de Voltaire y Rousseau» y «es una pena».

Al empresario francoargelino le imponen la multa por «instigación a la ocultación del rostro», mientras que a Nora Illi todavía no se le ha notificado la sanción. «Nos opondremos a ella. Si es necesario iremos a la Corte Europea de Derechos Humanos, porque esta ley es un insulto a las mujeres musulmanas», ha aseverado la suiza.

La iniciativa popular «Sí a la prohibición de ocultar la cara», promovida por el político Giorgio Ghiringhelli, se lanzó el 15 de marzo de 2016.

Al salir de la oficina de la Policía, donde accedió a mostrar su rostro, Nora Illi se cubrió de nuevo con el velo. «Estas son las primeras multas impuestas en Tesino. En circunstancias especiales, se ha autorizado a la señora Illi a que permanezca cubierta», ha declarado el comandante de Locarno.