Una mujer pasa delante de un cartel que anuncia el fin del roaming
Una mujer pasa delante de un cartel que anuncia el fin del roaming - EFE

RoamingLos riesgos del fin del «roaming»

Aunque es una buena noticia para los consumidores, algunos sectores muestran sus recelos ante posibles incrementos en la factura base

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Desde este jueves, la Unión Europea dice adiós al roaming, el recargo telefónico que cobran las operadoras por usar el móvil en el extranjero. Así, los europeos que viajen a cualquier país de los 28 podrán usar el móvil con las mismas tarifas que en su país de residencia, aunque con algunas condiciones. [ Consulte las condiciones sobre el «roaming» que debe conocer]

Aunque es una buena noticia para los consumidores, algunos sectores muestran sus recelos ante los «efectos colaterales» que pueda tener en las facturas. Ayer Facua advirtió de que las grandes operadoras llevan meses incrementando los precios de distintos servicios, ante la absoluta pasividad de las autoridades competentes. «El ahorro global que supondrá para los usuarios el fin del roaming en la Unión Europea “será de cero euros”», dijo en un comunicado.

Para la asociación de consumidores, se está repitiendo lo ocurrido hace justo una década, cuando en marzo de 2007 las compañías subieron las tarifas para compensar la bajada de ingresos que les iba a suponer la eliminación del redondeo con el que cobraban completo el primer minuto de las conversaciones, aunque las llamadas durasen menos.

Los analistas de Credit Suisse estimaron en abril que la introducción de la nueva normativa del roaming estaba llevando a aumentos en las tarifas de base para compensar la pérdida de ingresos. En su estimación afirmatron que habrá un incremento en ellas de entre un 2 y un 5 por ciento en toda Europa.

Por ello, la Comisión Europea (CE) ha avisado a los países comunitarios de que vigilará cualquier tendencia a incrementar los precios nacionales de servicios de telefonía móvil a partir de este jueves.

«En algunos países hay algunas tendencias a incrementar esos precios nacionales. Eso significa que los reguladores nacionales y la CE tenemos que abordar esos asuntos muy seriamente», dijo el vicepresidente de la Comisión encargado del Mercado Único Digital, Andrus Ansip.

La española Telefónica y la italiana Tim son de las pocas compañías que operan en los principales mercados europeos que han apurado hasta hoy para eliminar este recargo de las tarifas, mientras la mayoría se ha adelantado a ese plazo límite, aunque sea unos días.

La regulación sobre las tarifas mayoristas que se cobrarán unos operadores a otros, que salió adelante con España en contra al considerar que no era equilibrada. Fuentes diplomáticas reconocieron que los países que reciben más turistas, como España, tendrán que compensar la abolición del roaming con un aumento de las tarifas nacionales, ya que los operadores se verán igualmente obligados, como cada periodo vacacional, a reforzar las redes para que los abonados y los visitantes puedan acceder a unos servicios telefónicos y de internet de calidad.

Sin servicio en el extranjero

El proyecto para acabar con el roaming se ha enfrentado a numerosos reveses, especialmente desde las operadores de telefonía móvil, que han presionado para mantener lo que hasta ahora había sido una fuente importante de ingresos, mientras que las realidades de un mercado de telecomunicaciones fragmentado han confundido los esfuerzos de los políticos para acabar con los recargos.

El inconveniente radica en que, mientras que los clientes ya no pueden por ley ser obligados a pagar extra cuando utilizan teléfonos en el extranjero, los operadores sí tienen que pagar el uso de las redes extranjeras por parte de sus clientes.

En los países del norte de Europa, que son exportadores netos de turistas, existe la preocupación de que los altos precios de venta al por mayor pagados a las operadoras en los destinos turísticos del sur, combinados con la pérdida de ingresos por roaming, podrían obligar a las empresas a evitar que sus clientes usen sus teléfonos en el extranjero. Como alternativa, las compañías del norte de Europa podrían aumentar los cargos en el hogar para compensar las pérdidas.

En el sur europeo, algunos gobiernos sostuvieron que unos precios al por mayor demasiado bajos harían daño a sus operadores locales, ya que el incremento de visitantes obliga a reforzar los servicios de red locales, y los obligan a subir las tarifas para los clientes del país.

«El costo mayorista regulado sigue siendo relativamente alto comparado con el uso», aseguró Phillip Malloch, vicepresidente del grupo en la operadora sueca Telia. Su empresa dejará de ofrecer itinerancia.

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