La velocidad variable consigue reducir la contaminación
La velocidad variable consigue reducir la contaminación - ABC

La reducción de la velocidad máxima a 80 km/h no disminuye la contaminación atmosférica

Un estudio de la Universidad de Barcelona sí que asegura que la velocidad variable la reduce

Barcelona Actualizado: Guardar
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La reducción de la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora no disminuye la contaminación atmosférica, pero la velocidad variable consigue reducir la contaminación de óxido de nitrógeno y partículas en suspensión tanto en los días de contaminación elevada como en los de baja, según un estudio de la Universidad de Barcelona.

El estudio, publicado en «Transportation Researc», ha comparado la evolución de los contaminantes de partículas en suspensión inferiores a 10 micras y de óxidos de nitrógeno desde 2006 a 2010, tanto en municipios con limitación de velocidad a 80 km/h como en municipios libres de ella.

Las principales conclusiones son que la política de velocidad variable consigue reducir esos contaminantes, pero por el contrario la limitación de la velocidad máxima desde 120 o 100 kilómetros por hora a 80 «no tiene efecto, o incluso es contraproducente», ya que se han encontrado aumentos de los niveles de contaminación del 5% en las partículas en suspensión inferiores a 10 micras y de entre un 1,7 y un 3,2% en los óxidos de nitrógeno.

Máxima contaminación

El trabajo forma parte de la tesis doctoral en curso de Jordi Rosell, dirigida por el catedrático de la UB Germà Bel, y el investigador sostiene que «reducir la velocidad máxima por debajo de los 100 o 90 kilómetros por hora no tiene un efecto sistemático de reducción de los niveles de contaminación».

Sin embargo, Rosell asegura que la homogeneización en el flujo del tráfico, evitando paradas y arranques, estaría jugando un papel importante, y la velocidad variable «acaba consiguiendo la reducción mucho mejor que la limitación a 80 kilómetros por hora».

Una ampliación del trabajo, con las investigadoras Catalina Bolancé y Montserrat Guillén, especialistas en riesgo, constata que los días de máxima contaminación la medida de la velocidad variable consigue reducir la contaminación de óxido de nitrógeno en un 9,4% y las partículas en suspensión inferiores a 10 micras en un 5,1%, mientras que la activación del límite a 80 kilómetros por hora no tiene efecto sobre los contaminantes.

TRÁFICO DURANTE LA CRISIS

Los días en que la contaminación se encuentra en la media o muy por debajo, la velocidad variable consigue reducir la contaminación de ambos contaminantes, mientras que los 80 kilómetros por hora sigue sin tener efecto.

Rosell ha afirmado que la Generalitat acertó a la hora de abolir la medida de los 80 kilómetros por hora, pero que «no tiene por qué seguir activándola en los episodios de más contaminación si lo que quiere es reducir la contaminación de forma significativa».

Además, subraya que durante los años de crisis se han reducido los viajes en vehículo privado, pero que si la actividad económica repunta, el tráfico también, y la política de velocidad variable «acaba teniendo un impacto limitado».

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