¿Quién dijo «viernes negro, viernes de miedo»?

El «viernes negro» (en su traducción literal del inglés) o la moda importada de Estados Unidos del «Black Friday» ha desembarcado con furor en España. Lo único que este hábito de consumo oscurecerá estos días será el bolsillo de miles de ciudadanos que, unos embaucados por las sugerentes promociones de un 20 a un 60% en gran cantidad de artículos, y otros atrapados por el entusiasmo por las compras navideñas adelantadas, sucumbirán al aluvión de correos electrónicos que saturan los buzones digitales y carteles de descuento que invaden las calles de las grandes ciudades estos días.

En Estados Unidos el acontecimiento se sucede siempre el último viernes de noviembre, que es festivo por ser el día después de la celebración de Acción de Gracias.

Tras el pavo y la salsa de arándanos, las tiendas y comercios norteamericanos decidieron dar salida a productos que quedaban en stock y avanzar las compras navideñas ofreciendo suculentos incentivos. Los pocos dólares que quedan tras la fiesta se gastan entre hoy y el lunes o «Cibermonday», jornada del comercio «online», en el que las jugosas ofertas se encuentran en la venta solo por internet.

Fiebre reciente

A España la fiebre le llegó hace cuatro años. Franquicias como las del imperio Inditex, Mango y cadenas de maquillaje como Sephora, al tiempo que los grandes almacenes por excelencia, El Corte Inglés, se incorporaron hace tres años con profusión. De hecho, los datos hablan de que si el repunte en ventas el año pasado superó el 40%, este año, los cálculos más optimistas de las grandes superficies hablan de que se llegará a vender hasta un 60% más. A ello contribuirá el hecho de que los días de oferta se han prolongado desde ayer jueves hasta el próximo domingo 29, y el quinto, el día 30, solo en comercio por internet. En gigantes como Amazon, las ofertas se prolongan hasta ocho días consecutivos, nada menos, desde el pasado lunes 23 de noviembre hasta que concluya el «lunes cibernético o Cibermonday».

En lo que se ha traducido, a bote pronto, la moda del «Black Friday» llegada a España es en que los obsequios y compras que se reservaban para el puente de la Constitución se adelantan a estos cuatro-cinco días. «Las compras navideñas se anticipan entre una semana y diez días. Antes, no era Navidad hasta el puente; ahora el "Black Friday" es el que marca la fecha de inicio.Cuando llega la Navidad, todos tenemos ganas de comprar. Compras son ilusión, estamos ávidos de buenas noticias y esto se nota muchísimo en los stands estos días». Habla un responsable de Personal de El Corte Inglés, una cadena que agradece las buenas ventas que repuntarán entre un 35 y un 40% durante este «macropuente» de consumo. Ellos, como las aerolíneas, Renfe y agencias de viaje, así como compañías de automóvil, se han abonado a este viernes de luz en los descuentos, y por primer año, se ofrecen promociones de 2x1 en viajes, billetes de avión y compras de coches. Es la mayor novedad de la presente campaña a la solo algún sector era resistente en incorporarse y que promete extenderse al cien por cien de empresas, sin peros, visto el óptimo resultado.

Según Juan Antonio Gallego, responsable de la planta de Tecnología y Electrónica en un centro comercial de la calle Goya de Madrid, el jueves las ventas comienzan de un modo «tímido, hoy viernes el repunte será fuerte. Mañana sábado, será muy fuerte, y se abarrotará de gente, y el domingo, cuando abren específicamente más centros de los habituales, ya decaerá el tránsito de personas y ventas». A su lado, una de las empleadas, Sandra García, valora que en artículos como las tabletas, "smartphones" y portátiles, estos días se amplía el perfil de consumidor a personas mayores que incluso «llegan, compran tres ordenadores, por ejemplo, y preguntan si los pueden devolver después de Reyes, por si no aciertan con el regalo». Es por ello que la fecha convencional de devolución de los productos, que normalmente se extiende durante un mes, se amplía desde ahora hasta el próximo 10 de enero. Un incentivo más para que el «Black Friday» cale entre la población más reacia.

No están del todo convencidas Rosa Rodríguez y su madre, una entrañable anciana de 88 años, de nombre Carmen Domingo. Rosa duplicará: a su madre le va buscando una chaqueta, pero no hay grandes descuentos en ropa, objeta, y ella regresará con su marido esta tarde para buscarse alguna cosilla. Quizás, un capricho, pero no tiene claro que sea la mejor ocasión para hacerlo. Aun así, repetirá visita comercial en el «Black Friday».

«Regalo para mi hijo y autoregalo para mí»

En un sector algo más selectivo como el del maquillaje y perfumería encontramos a Mercedes Holgueras, de 53 años, una de las pocas clientes que no se había enterado de la fiesta consumista que se celebra estos días. «He aprovechado para todo. Gracias a Dios, también he adelantado ya la compras de Navidad. He comprado el regalo de mi hijo, que de 78 euros ha pasado a costarme 58 [enseña la factura que lo acredita] y me he autoregalado otra colonia para mí misma, porque siempre me "cae" algo. Lo que te pasa es eso, que aprovechas y si en estos días la blusa que necesitabas de un color determinado la encuentras a más bajo precio, pues bienvenido sea. Te incita a comprar, eso está claro», comenta risueña y bolsas en mano, mientras Julia Garrote, responsable de Perfumería, corrobora a su vera que debido a las fechas que estamos, la gente «va calentando motores» en sus obsequios de cara a fin de año. «En estuches tenemos hasta un 50% de descuento, así que hay una parte de la clientela, no en su totalidad, que adelanta regalos, pero como Mercedes, muchos se compran los productos de uso personal que suelen llevarse por unos euros menos, lo que no está de más», agrega.

Lo que ella y otros dependientes consultados por ABC comentan es que son artículos de campañas anteriores, ropajes de pleno invierno como jerseis de cuello alto y abrigos, y productos en stock a los que los comercios dan salida en este fin de semana. Son como unas rebajas, que tienen que marcar obligatoriamente el precio de rebaja y el descuento aplicado, aunque justo al atravesar la tienda de bisutería y complementos Parfois, nos dice la dependienta, que «al precio que pone, aplícale el 20%». No viene especificado ni en la etiqueta, ni en los carteles de la tienda, así que el cliente deberá hacer números mentales. Contra ello advierten las asociaciones de consumidores: que en el «viernes negro», no «nos den gato por liebre» y que, tal y como se hace en los periodos convencionales de rebajas de enero y julio, el consumidor busque el dato: cuántos euros se va a ahorrar y si compensa. Al igual que en esas fechas, ahora también se aconseja ir con la «lista de la compra» de cuanto se necesita, especificado, para no correr el riesgo de lanzarnos a la aventura de consumir por consumir. En ello está precisamente el joven madrileño Julio Alberto Palazuelos, de 25 años y estudiante de Ingeniería Industrial, que precisa un abrigo. Y como no están los bolsillos para muchas travesuras, hoy «va mirando» y, si no, volverá mañana a por él. Además, «si hoy compro una camisa, que también estoy mirando, te dan un vale de un 25% más de descuento adicional para aplicar mañana», cifra que se adhiere al descuento inicial. Así que el abrigo de Palazuelos puede costarle hasta un 50% menos del precio que marcaba jornadas atrás. También tienen claro su «objetivo» el georgiano Gabo Usharauli, de 35 años, y su mujer Maribel López-Brea, de 36. Quieren un aspirador y una televisión. Si en los primeros no caerán en la adquisición porque «no hay ningún descuento extra», reprueba ella, en los segundos están mirando y han visto «cosillas», pero no se deciden. «No hay que volverse locos, las rebajas son aceptables», pero «si no se encuentra lo que buscas, en el producto que tienes pensado, no debes comprar otro solo porque tenga alguna rebaja». Lo dice Gabo, mientras se persuade parcialmente de que el Samsung Led de 48 pulgadas ha caído en la friolera de 200 euros su precio inicial. [Así hemos contado todo lo relacionado con esta moda del consumo, en directo en ABC.es]

No hay un perfil, pero la mujer compra más

Francisco Gutiérrez es el responsable del edificio del Corte Inglés en el céntrico Corte Inglés de Goya, ubicado en la capital, y él diagnostica que la incidencia de gente ha ido incrementándose de forma gradual ejercicio tras ejercicio, en el último trieno. Y no hay un perfil de comprador básico, aduce, ya que en fotografía, deportes, librería (donde el descuento, aplicado por ley, solo es de un 5%, y de un 25% en el caso de música) y tecnología el cliente es muy diverso. «Aunque son ellas, las mujeres, las que siguen siendo más compradoras», posterga, mientras se felicita porque el jueves 26 la fiebre por el «Black Friday» ya fue «espectacular» y las ventas escalaron un 40% por encima de lo usual.

En una tienda próxima, de la cadena C&A, también de ropa y complementos, disciernen en dos los tipos de público que se acerca estos días a abrazar la fiebre de las compras: aquellos que quieren comprarse algo importante, como una prenda más cara como el abrigo y se reservaron el dinero hasta estos días para encontrarlo algo más barato; y los que buscan una oferta competitiva, llevan comparando precios durante días, y saben que en estas jornadas habrá un porcentaje de rebaja que lo haga «asequible». [ Pincha aquí para ver todas las imágenes de un día de compras]

Quince días de preparativos

Todos los comercios confirman que llevan quince días en los preparativos, adjuntando carteles, cambiando cifras, colocando el stock en lugares diferentes... Otro de los grandes hitos que ha asentado el «Black Friday» de nuevo cuño en nuestro país es adelantar, en un par de semanas, la contratación de miles de personas que refuerzan la plantilla para las fechas próximas de Navidad. Si antes comenzaban el 1 de diciembre, los contratos estacionales por estos acontecimientos lúdicos se alargan ahora desde el 15-20 de noviembre, advierten, así que edificios como el citado de Goya aumenta en cien personas el volumen de dependientes. Si fomenta las compras, incentiva el consumo y la contratación, ¿quién dijo miedo a un día negro?