Comisión de Despoblación de la FEMP, que ha elaborado y aprobado esta propuesta nacional
Comisión de Despoblación de la FEMP, que ha elaborado y aprobado esta propuesta nacional
Demografía

PSOE, PP e IU pactan el primer plan nacional contra la despoblación

Lo han acordado por unanimidad en el seno de la FEMP, incluye 80 medidas concretas y será elevado ahora al Gobierno

Madrid Actualizado: Guardar
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PP, PSOE e IU han pactado el primer plan nacional contra la despoblación. Ha sido acordado por unanimidad en el seno de la Comisión de Despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), integrada por representantes de ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares de toda España. El documento, que incluye un total de 80 medidas concretas, será ratificado próximamente por la Junta de Gobierno de la FEMP y enviado al Comisionado del Gobierno contra el Reto Demográfico.

El documento es fruto de nueve meses de trabajo, los que han transcurrido desde que se constituyó esta comisión específica en el seno de la FEMP, según ha explicado el presidente de dicha comisión y responsable de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero (PSOE).

«Desde el primer momento tenía claro, y era un criterio compartido por todos los miembros de la comisión, que el problema al que nos enfrentamos debe unirnos por encima de discrepancias, y al final todos debemos de felicitarnos de que haya salido por consenso», ha explicado Sánchez Quero.

El documento establece 78 medidas específicas a arbitrar a nivel nacional para frenar el avance del «desierto demográfico» en España, y otras dos medidas organizativas, concebidas para coordinar en el desarrollo de este plan a todos los niveles de la Administración pública: Estado, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos.

Este documento de consenso incide especialmente en el apartado relativo a fomento del empleo en el medio rural. A este respecto, entre otras medidas plantea la aplicación de incentivos fiscales, apoyo técnico y económico para potenciar los sectores productivos tradicionales de las áreas rurales y, al mismo tiempo, para atraer nuevas empresas a esas zonas.

El plan ordena las 78 medidas concretas en los campos de economía y empleo; servicios públicos y sociales; infraestructuras; comunicaciones y transporte; medidas en materia de vivienda; incentivos demográficos; y medidas de apoyo al medio rural en materia de cultura, identidad y comunicación.

«Debe quedar claro que sin empleo es imposible luchar eficazmente y de forma sostenible contra la despoblación», ha subrayado Sánchez Quero, quien ha recordado que -como puso de manifiesto un estudio elaborado en enero por la Comisión de Despoblación de la FEMP-, en estos momentos la mitad de los municipios españoles se encuentran ya en riesgo más o menos severo de extinción demográfica.

Sánchez Quero ha subrayado el papel «esencial y protagonista» que las entidades locales -diputaciones y ayuntamientos- han de desempeñar en el desarrollo del plan estatal contra la despoblación: «son las administraciones que sufren el problema en su día a día, de forma directa, las que mejor lo conocen y las que han de liderar una respuesta coordinada para hacerle frente», ha remarcado.

Llamamiento al Gobierno y a las CCAA

Sánchez Quero, que ha agradecido a todos los partidos representados en la Comisión de Despoblación de la FEMP su «capacidad para alcanzar un acuerdo de consenso ante este urgente problema de Estado», ha destacado que el plan que acaba de ver la luz es «un hito histórico». «Por un lado -ha indicado- porque por vez primera en España y en perspectiva estatal se diseña una detallada y realista hoja de ruta de medidas prácticas desde el punto de vista técnico y político; y, en segundo lugar, porque nace desde el territorio, desde las entidades locales».

Este documento va a ser trasladado próximamente al Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico, creado por decisión del Consejo de Ministros el pasado 27 de enero.

Sánchez Quero ha insistido en la «necesidad de pasar, de una vez por todas, de las palabras a los hechos», y ha hecho un llamamiento al Gobierno y a las comunidades autónomas a comprometerse con esta hoja de ruta. «No hay tiempo que perder y no valen ya las declaraciones de buenas intenciones ni seguir dispersando esfuerzos, hay que actuar de forma rápida y decidida para atajar un problema que es de primer orden y de Estado en perspectiva social, económica y cultural», ha remarcado.

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