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FACEBOOKMadre e hijo se reencuentran gracias a Facebook y se enamoran al instante

Mónica Mares y Caleb Peterson se enfrentan a un juicio por una pena de 18 años de cárcel

Madrid Actualizado: Guardar
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Monica Mares de 36 años y Caleb Peterson de 19 se reencontraron por Facebook, quedaron y en la cita se enamoraron al instante. Este sería el relato de una bonita historia de amor si no fuera porque son madre e hijo. Y más complicado aun, viven en Nuevo México dónde el incesto es un delito grave castigado con hasta 18 meses de prisión.

En una entrevista en exclusiva con el diario británico Daily Mail, madre e hijo cuentan por separado -la ley no les permite acercarse-, cómo es vivir una amor de estas características. «Estamos dispuestos a arriesgarlo todo para estar juntos», admitieron.

Mares dio en adopción a Peterson nada más nacer y ahora, enamorada de su hijo quiere hacer pública su situación para dar visibilidad al fenómeno de la atracción sexual genética (GTA, en sus siglas en inglés).

Y es que no ha sido un camino de rosas. El estado de Nuevo México les ha prohibido estar en contacto hasta que se celebre el juicio bajo riesgo de que Mares pierda la custodia de sus otros hijos. Aunque en la entrevista la mujer declaró que estaría dispuesta a renunciar a ese derecho si tuviera que elegir entre ellos y su «amor». Además, Mares ha sido atacada en varias ocasiones y ha recibido amenazas de muerte al conocerse su relación.

«Es el amor de mi vida»

Al principio llevaban una vida normal. Se conocieron y dos semanas después del primer beso mantuvieron relaciones íntimas. Poco más tarde se fueron a vivir juntos a la caravana de Mares con sus otros dos hijos pequeños, los hermanastros de Peterson que le llamaban «papá».

Mantuvieron la relación en secreto hasta que los vecinos les denunciaron. La policía tardó poco en detenerles, pero fueron puestos en libertad tras abonar 5.000 dólares en concepto de fianza hasta la celebración del juicio que será en septiembre.

Aún con todo Mares y Peterson siguen queriendo estar juntos. «Él es el amor de mi vida y no quiero perderle. Mis niños lo quieren, toda mi familia lo hace. Nada puede interponerse entre nosotros ni los tribunales, ni la cárcel», afirmó Mares.

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