Padres y estudiantes llaman a las comunidades a la insumisión ante las reválidas de la Lomce

La organización de padres Ceapa y la de estudiantes Canae han pedido este jueves a todas las comunidades que se nieguen a aplicar cualquiera de las « reválidas» de la Lomce y que rechacen el proyecto de real decreto que regulará la evaluación final de ESO y de Bachillerato y el de becas del curso próximo.

En rueda de prensa conjunta, los responsables de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) y de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) han coincidido en denunciar el « limbo» en que quedarán los alumnos que aprueben todos los cursos de Secundaria, pero no superen la prueba final, obligatoria para obtener el graduado.

Los proyectos citados son debatidos hoy por la comisión permanente del Consejo Escolar del Estado, máximo órgano consultivo de la enseñanza no universitaria, y mañana por la Conferencia Sectorial de Educación, presidida por el ministro Íñigo Méndez de Vigo, con asistencia de los consejeros autonómicos.

El presidente de Canae, Carles López, ha denominado como «parche» la evaluación que una mayoría de comunidades van a realizar este curso como «alternativa» a la de sexto de Primaria establecida por la Lomce. Es una forma de salir del paso para «sortear la Lomce», según el presidente de Ceapa, Jesús Salido.

Ha lamentado López la «inestabilidad» y «desconcierto» en que se encuentran los estudiantes y las familias, de lo que ha culpado al Ministerio de Educación, y que también ha relacionado con la situación política. Ha instado a las comunidades donde no gobierna el PP a que sigan la «voluntad popular» de sus parlamentos y no realicen las evaluaciones de la Lomce, más cuando varias han recurrido la ley en el Tribunal Constitucional.

Ha asegurado que las pruebas tendrán «efectos segregadores por rendimiento», incluida la de sexto de Primaria (según la Lomce no tiene consecuencias académicas), pues los resultados constarán en el expediente. «No podemos culpar a los estudiantes de los fallos del sistema, pues tiene muchos factores y tenemos que evaluarlos cada uno de ellos», ha dicho.

Ha augurado que, al final, los profesores se verán obligados a enseñar a los alumnos a superar las «reválidas», y no tanto a que aprendan. López ha defendido la evaluación «a lo largo del tiempo» y ha rechazado también la selectividad.

Salido ha considerado que es mejor que los alumnos no hagan la evaluación que arriesgarse a que la nota conste en el expediente y «puedan incluso repetir curso», además de pedir a los padres que no rellenen los cuestionarios de contexto.

Salido ha denunciado, además, que el proyecto de decreto de becas citado se mantiene como el del curso 2012-2013, cuando se subió a un 5,5 la nota mínima para acceder a las ayudas, lo que considera discriminatorio en comparación con los que no necesitan recursos públicos para estudiar.

Ha arremetido contra la norma que obliga a los alumnos a devolver la cuantía cuando no se aprueban al menos la mitad de los créditos matriculados, así que la beca «no es un derecho, sino una subvención».

Ha pedido para estos alumnos una «amnistía» y ha expuesto el caso de una familia que ha tenido que pedir un préstamo para hacer frente al requerimiento del Ministerio de Hacienda, que le exige el reintegro de 5.000 euros por esas circunstancias. «No podemos seguir con esta dinámica, aquí hay responsabilidad política de todos los partidos» por no llegar a un acuerdo de gobierno, ha dicho.