El obispo Taltavull apoya que el celibato deje de ser «la única opción»

El Papa Francisco ha decidido hablar abiertamente de uno de los temas más espinosos para la iglesia católica: el celibato. A comienzos de año, en una reunión a puerta cerrada con el clero romano con motivo del inicio de la Cuaresma, el Pontífice admitió que el asunto «está en su agenda» y que está dispuesto a discutir sobre el papel en la Iglesia de los sacerdotes casados. En esta misma línea, el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, designado recientemente administrador apostólico de la diócesis de Mallorca, ha afirmado hoy en una entrevista radiofónica que la Iglesia debe «repensarse» el celibato. Taltavull, uno de los obispos más próximos a los postulados del Papa Francisco, ha dejado claro, sin embargo, que no defiende su eliminación, «sino que deje de ser la única opción» para un religioso y ha recordado que en la Iglesia oriental los religiosos pueden casarse.

Taltavull, que ha tomado las riendas de la diócesis de Mallorca tras la renuncia del obispo Javier Salinas, acusado de tener una relación sentimental con su secretaria, cuestión que él ha negado, ha asegurado que la Iglesia «aún tiene muchas asignaturas pendientes». «Estamos en un momento en el que creo que debemos repensar mucho y debemos profundizar mucho», ha precisado el obispo.

Taltavull ha abogado porque se debata la cuestión pero siempre que persista la opción del celibato, por ser un carisma y un don reconocido desde la fe: «El celibato nos permite este amor más abierto a todo el mundo», a toda la comunidad. Ha destacado, asimismo, la petición del Papa de estudiar el diaconado para las mujeres.

Diócesis de Mallorca

Sobre la renuncia del obispo de Mallorca, Javier Salinas, por la presunta relación sentimental con su secretaria, Taltavull ha respondido que ha notado en los religiosos muchas ganas de recuperar un ambiente que había quedado «un poco deteriorado» por la situación.

Respecto a su nuevo cargo en la diócesis balear, que compaginará con el de obispo auxiliar de Barcelona, Taltavull ha explicado que ha tenido muy buena acogida, después de reunirse con muchos sacerdotes, algunos de los que ya conocía porque estudió en la isla. Estos primeros días, según ha explicado, ha trabajado en «crear puentes» entre las personas en vez de levantar muros, y ha bromeado con que será un cargo con fecha de caducidad, porque lo ocupará temporalmente.

Polémica en el Baix Llobregat

Por otro lado, en respuesta a las duras críticas al arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, por nombrar a tres párrocos en el Baix Llobregat que provienen de una hermandad religiosa supuestamente conservadora, Taltavull ha dicho que las críticas tienen su origen en que «no se sabe toda la historia de dentro» y que se ha hecho un trabajo previo de diálogo con la comunidad, informa Efe.

Ha reconocido, asimismo, que «no es fácil poner capellanes en todas las parroquias» y ha pedido que no se «prejuzgue antes de conocer a las personas», tras recordar que él mismo fue atacado por grupos conservadores cuando fue rector de tres parroquias y profesor de religión de instituto.

Proceso soberanista

Preguntado sobre su posición ante el proceso soberanista, Taltavull ha recordado que la misión de la Iglesia «no es ideológica» políticamente, pero que «los obispos y la Iglesia debemos ayudar a reconciliar a todo un pueblo» y que «el objetivo a conseguir es la misericordia».

Respecto al problema del yihadismo, ha opinado que «todos estamos indefensos y se debe cambiar el sistema. «A Jesús lo mataron porque se opuso al sistema y los grandes poderes decretaron quitarlo de en medio», ha recordado Sebastià Taltavull.