Turistas en el interior de la Catedral-Mezquita de Córdoba, uno de los monumentos más visitados de Europa
Turistas en el interior de la Catedral-Mezquita de Córdoba, uno de los monumentos más visitados de Europa - VALERIO MERINO
Primera campaña en el exterior

El obispo de Córdoba defiende en Estados Unidos la Mezquita-Catedral de la ola anticatólica

Denuncia el intento de arrebatar el templo a la Iglesia como «un ataque a la libertad religiosa»

CORRESPONSAL EN WASHINGTON Actualizado: Guardar
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La defensa de la propiedad y la catolicidad de la Mezquita-Catedral que la Diócesis de Córdoba mantiene desde hace dos décadas, frente a la insólita alianza de la izquierda radical y asociaciones musulmanas, ha llegado a Estados Unidos. Al frente de una delegación del Cabildo, el obispo Demetrio Fernández González aprovechó esta semana una invitación del Hudson Institute de Washington para impulsar la primera campaña en el exterior en pro de la causa, si se exceptúa un informe elaborado y remitido a Bruselas, que por ahora descansa en algún cajón del Parlamento Europeo.

En Estados Unidos, un país muy sensible al libre culto, consagrado en la Primera Enmienda de su Constitución, y, en particular hoy, a la persecución de los cristianos en el mundo

, el obispo de Córdoba explicó a representantes políticos, culturales y religiosos, por qué un templo propiedad de la Iglesia Católica desde hace ocho siglos, con todos los documentos en regla, se ha convertido en símbolo de un «ataque a la libertad religiosa». El representante de la Iglesia española advirtió de la existencia de «amenazas», aunque aclaró que este derecho «está suficientemente protegido» en nuestro país.

La intervención de Demetrio Fernández, que escuchó una representación de otros «thinktanks» asentados en la capital estadounidense, de orientación conservadora y liberal, consistió en denunciar «la campaña de muchas instituciones públicas» para expropiar el templo, que «conculca el derecho de toda comunidad católica a tener su propia Catedral, como lugar referente de culto de la comunidad diocesana».

El sueño musulmán

A requerimiento de los presentes, interesados en una amenaza poco conocida en Estados Unidos, el obispo comenzó repartiendo los méritos que «han hecho posible que el templo esté hoy en pie: los musulmanes lo construyeron, Fernando III el Santo hizo lo posible para que no se destruyera y la Diócesis se ha encargado de mantenerla». Fue entonces cuando Demetrio Fernández señaló al «sueño musulmán de recuperar su templo» y al «intento de la izquierda radical de expropiarlo», como al cóctel explosivo que amenaza la titularidad eclesiástica de la Mezquita-Catedral cordobesa.

Preguntado por la posibilidad de compartir culto, el obispo negó, aclarando que «ni los católicos comparten culto con los musulmanes, ni los musulmanes con los católicos; en ningún sitio». Sobre las amenazas políticas, el portavoz de la Diócesis cordobesa introdujo el factor económico, los cuantiosos recursos que genera el monumento mejor valorado de Europa y el tercero del mundo, según la web TripAdvisor, que la convierten en «una manzana apetecible», con todo el símil bíblico, para las formaciones políticas radicales y las organizaciones islámicas. Con un añadido ideológico: «El motivo principal que une a todos ellos es actuar contra la Iglesia Católica».

«Nos quieren quitar la Catedral»

Es la convicción de quien sigue al pie de la letra la petición del Papa Francisco, a quien se dirigió recientemente para advertirle: «Nos quieren quitar la Catedral». El Pontífice le espetó entonces: «¡Pues defiéndala, defiéndala!». Como explicó a ABC, durante sus reuniones en suelo estadounidense, el obispo de Córdoba se ha mantenido entre la «convicción» de abrazar una causa justa y la «tranquilidad» en la forma de hacerlo, que descansa en el total respaldo que siente: «La necesidad de la Iglesia Católica de tender puentes no significa que el apoyo no sea pleno. Empezando por los obispos españoles. Pero también por la Santa Sede, los sucesivos Papas, los órganos del diálogo interreligioso, los cardenales…». Demetrio Fernández resume esa determinación en esta frase del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin: «Será un problema eterno: ellos no dejarán de pedirla, y nosotros nunca se la devolveremos».

Polémica también política

Pero, lejos de mantenerse limitada a la Mezquita-Catedral de Córdoba, la polémica ha crecido en España, al calor de algunos gobiernos municipales en los que la izquierda radical, con Podemos y otras formaciones, ha abierto otros frentescon el objetivo de expropiar los templos de la Iglesia. En Zaragoza, Jaca, Castellón y otras ciudades, la ofensiva política bebe del ejemplo cordobés. Un discurso con el que alimentan a sus seguidores y retroalimentan la confluencia de intereses con los musulmanes, en permanente aspiración de recuperar lo perdido, particularmente en Al Ándalus (la Andalucía islámica), desde que en 1236 el rey Fernando III el Santo tomara la ciudad de Córdoba y convirtiera en templo católico la original mezquita.

El obispo de Córdoba, a quien acompañaba el vicario general, Francisco Orozco, y dos canónigos del templo, completó en la capital estadounidense dos intensas jornadas, con la ayuda del que fuera embajador de España Javier Rupérez. En ellas, el obispo auxiliar de Washington Mario Eduardo Donsorville, vicepresidente de la Misión de Caridades Católicos y director del Centro Católico Hispano, respaldó la defensa de la Mezquita-Catedral. En el encuentro se encontraba el presidente de la Catholic Chariry, la Cáritas estadounidense, monseñor John Enzler. Posteriormente, Demetrio Fernández mantuvo una entrevista con el rector de la Basílica de la Inmaculada Concepción, monseñor Walter Rossi, además de participar en una eucaristía en la catedral de San Mateo, uno de los principales templos católicos de Washington.

El Departamento de Estado también abrió sus puertas al prelado cordobés, con su responsable de Libertad Religiosa, Michael Kozak, al frente, a quien acompañaba la portavoz española, Miriam Awad. Un encuentro político que tendría continuidad en el senador Mike Lee y al congresista Ed Royce, en el seno de la Heritage Foundation, y en el también representante Frank Wolf, conocido promotor de la libertad religiosa.

Antes de regresar a Córboba, el obispo fue recibido por el nuevo embajador de España en Washington, Pedro Morenés.

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