Día mundial de prevención del suicidio

«Nadie me echará de menos cuando no esté»

La OMS advierte de que oír esta frase a una persona puede ser una señal de alarma ante un posible suicidio

María Teresa Benítez de Lugo

Cada cuarenta segundos una persona se suicida en el mundo. En total unos 800.000 casos anuales de tragedias humanas que afectan a familias, comunidades y países. A cualquier edad, en cualquier sitio y en todo momento una persona puede quitarse la vida aunque este acto fatal puede prevenirse, si se toman las medidas oportunas.

En el día mundial de la prevención del suicidio, que se celebra este domingo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), intensifica las campañas de prevención para intentar frenar el aumento de este problema evitable de salud pública que afecta tanto a adultos, principalmente de sexo masculino, como a jóvenes menores de 29 años.

La doctora Dévora Kestel, directora del programa de salud mental y abuso de substancias de la OMS, explicó a este diario que aunque todos los países no consideran el suicidio como una prioridad sanitaria , sólo 28 de los 195 países miembros de la OMS tienen programas de prevención, este es un problema urgente que necesita de estrategias de respuesta a nivel nacional.

«El suicidio es un problema global del que no existen cifras fiables por lo que no se sabe con exactitud el número real de personas que se suicidan. Las víctimas registradas en los distintos países son unas 800.000 por año. Sin embargo, como el suicidio es un tema muy sensible e incluso ilegal en algunos países , estos datos no corresponden a la realidad», explicó Kestel.

«Además, hay que considerar otro problema importante, el de la repetición del acto suicidario, ya que la persona que haya intentado quitarse la vida, sin éxito, volverá probablemente a intentarlo más veces hasta que lo consiga. Por eso hay que identificar a estos individuos para evitarlo», comentó en conversación teléfonica desde su oficina en Washington D.C.

Según la OMS, las personas de alto riesgo son las que sufren depresión o que tienen un trastorno emocional grave como el de la pérdida de un ser querido o la ruptura de una relación. También, las personas que tienen problemas de alcohol o de drogas, que sufren de una enfermedad grave o tienen dolores crónicos. Los traumas provocados por guerras, violencia o aislamiento social son igualmente determinantes.

El entorno de la víctima, un papel fundamental

Para detectar las señales de alarma emitidas por la persona que piensa en suicidarse el papel que juega el entorno de la víctima es fundamental. La OMS advierte que oír frases como «nadie me echará de menos cuando no esté» o descubrir que alguien hace búsquedas de cómo matarse en internet o esté despidiéndose de familiares o amigos puede indicar una situación de peligro.

Si se produce una situación parecida la OMS recomienda, en su manual de prevención del suicidio , que se encuentre un lugar adecuado y tranquilo para hablar del tema con la persona en cuestión explicándole que se está con ella para escucharla. Durante la conversación hay que aconsejarla que tome contacto con un profesional de salud mental.

«Todos podemos obrar para prevenir el suicidio. Sobre todo hay que informar y compartir la información sobre el tema de manera responsable tanto en los medios de comunicación tradicionales como en las redes sociales que, a menudo, vehiculan ímagenes que dan una idea érronea de este acto», añadió Kestel.

La experta de la OMS expresó su preocupación por «el aumento considerable de casos de suicidio entre los jóvenes» .«El suicidio es ahora la segunda causa de muerte entre los que tienen edades comprendidas entre 15 y 29 años, detrás del homicidio que ocupa el primer puesto, sin que haya conseguido explicarse este aumento», destacó la experta de la OMS.

El papel de los medios de comunicación en la transmisión de este tipo de informaciones es también importante. « Sobre todo hay que evitar el sensacionalismo, para que la noticia sea compartida de manera responsable y se evite el efecto de contagio que provocó, por ejemplo, el anuncio de la muere de la actriz Marilyn Monroe que aumentó en un 12% el número de suicidios ese año», concluyó.

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