Nuestro planeta es más verde gracias al poder de fertilización de una mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera
Nuestro planeta es más verde gracias al poder de fertilización de una mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera - AFP
Gases de efecto invernadero

El mundo es cada vez más verde desde hace tres décadas gracias al CO2

La Tierra se ha enverdecido desde 1982 en unos 36 millones de km2, una superficie parecida a dos veces Estados Unidos. El aumento de la biomasa verde (hojas) se debe al poder de fertilización de una mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera

Madrid Actualizado: Guardar
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La Tierra tiene ahora más verde que hace tres décadas. Y lo es gracias al poder de fertilización de una mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Esta es la principal conclusión de un estudio internacional -en el que participan 32 investigadores de 24 instituciones de ocho países- que publica la revista «Nature Climate Change». La investigación ha detectado un ascenso significativo de la cantidad de biomasa verde -las hojas-, en el 40% de las regiones del planeta desde 1982 a 2015, mientras que sólo en un 4% se ha apreciado una pérdida significativa de vegetación.

Las imágenes de satélites de la NASA y la NOAA correspondientes a los últimos tres decenios muestran un enverdecimiento de entre un cuarto y la mitad de la superficie con vegetación del planeta.

Este enverdecimiento supone un aumento en las hojas de plantas y árboles. Las hojas verdes producen azúcares utilizando la energía de la luz solar para mezclar el CO2 que absorben del aire con el agua y los nutrientes que captan desde el suelo. Estos azúcares son la fuente de alimentos, fibras y combustible necesarios para la vida en la Tierra. Cuanto más CO2 hay en la atmósfera más azúcares se producen, y a este fenómeno se le llama fertilización por CO2.

«Con este estudio, hemos podido atribuir el enverdecimiento del planeta al aumento de los niveles de CO2 atmosféricos provocado por el consumo de combustibles fósiles», explica Josep Peñuelas, investigador del CSIC en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y uno de los autores del estudio.

Más CO2 en la atmósfera

La combustión de petróleo, gas, carbón y madera para obtener energía libera CO2. La cantidad de CO2 en la atmósfera ha aumentado desde la era industrial y en la actualidad se sitúa en un nivel no visto en al menos medio millón de años, siendo el principal culpable del cambio climático. Alrededor del 85% de las tierras libres de hielo de la Tierra están cubiertas por vegetación. Y el área de todas las hojas verdes de la Tierra equivale al 32% del total de la superficie del planeta, contando océanos, tierra y plataformas de hielo. «Este enverdecimiento durante los últimos 33 años equivale a dos veces la superficie de Estados Unidos (18 millones de km²)», dice Zaichun Zhu, investigador de la Universidad de Pekín y autor principal del estudio.

Al haber más dióxido de carbono, las plantas han podido generar más hojas capturándolo de la atmósfera, durante la fotosíntesis. Otros estudios ya habían detectado antes que las plantas eran capaces de almacenar cada vez más carbono desde 1980, lo que concuerda totalmente con la idea de enverdecimiento planetario que defiende este estudio. Cada año, alrededor de la mitad de los 10.000 millones de toneladas de carbono emitido a la atmósfera por las actividades humanas permanece almacenado temporalmente, en partes aproximadamente iguales, en los océanos y las plantas. Gracias a ello, el incremento de la concentración de este gas de efecto invernadero se ha visto frenado.

El efecto fertilizante no es permanente

Sin embargo, esto no significa que el aumento de CO2 atmosférico sea positivo para el clima. A pesar de esta mayor cantidad de hojas, «el cambio climático, el aumento de la temperatura global, el incremento del nivel del mar, el deshielo o las tormentas tropicales cada vez más potentes son un hecho», asevera Peñuelas. Además, añade que «el efecto fertilizante del dióxido de carbono cada vez es menor a medida que las plantas van aclimatándose a este aumento o echan de menos otros recursos necesarios para su crecimiento como el agua o los nutrientes, sobre todo el fósforo». Además, advierte Peñuelas, esta gran adición de verde «puede tener la capacidad de cambiar los ciclos del agua y del carbono a nivel global».

La fertilización por el CO2 es el principal motivo (en un 70%) por el que la Tierra se está enverdeciendo. Pero el estudio, además, identifica el cambio climático (en un 8%), el nitrógeno atmosférico (en un 9%) y los cambios de usos del suelo (en un 4%) como otras razones de peso que habrá seguir para ver cómo evoluciona la vegetación a nivel planetario.

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