En España se arroja 7,7 toneladas de alimento cada año
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Los mejores trucos para no desperdiciar comida

La mayoría de la población suele tirar a la basura los alimentos en mal estado, pero hay formas de aprovecharlos y retrasar su maduración

Madrid Actualizado: Guardar
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En la mayoría de los hogares es bastante común arrojar la sobras de las comidas a la basura o que muchos de los alimentos que se compran se llegan a caducar o poner en mal estado antes de consumirlos. España es el séptimo país de Europa en tirar productos de la nevera. Nuestro país desperdia un total de 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año. Aquí van algunos consejos para conservar mejor algunos productos y otras formas de reutilizarlos antes de desaprovecharlos.

1. Envolver los rabillos del plátano con papel film

Uno de los inconvenientes de la fruta es que empieza a madurar muy rápido. En el caso de los plátanos, estos comienzan a oscurecerse primero por el rabillo, donde están unidos entre sí en los racimos. Cuando las frutas se arrancan de la planta, se liberan algunas enzimas que en contacto con el oxígeno comienzan a producir la oxidación del alimento.

Por ello, los plátanos unidos en un racimo maduran más despacio que si se separan uno por uno. Una forma sencilla de retrasar la maduración de esta fruta es envolver el rabillo con papel «film» de cocina transparente. Así se aplazará el proceso.

2. Aprovechar las hierbas aromáticas

Las hierbas suelen descomponerse rápidamente, pero se pueden aprovechar de una manera muy sencilla. Pueden picarse y mezclarse al gusto de cada uno, colocarlas en una cubitera y añadir aceite de oliva o mantequilla. De esta forma se podrán utilizar para futuras comidas, tanto como aperitivo para untar al pan, como condimento para otros platos. Además, una forma de conservarlas más tiempo es introducir los tallos en un vaso con agua en el frigorífico.

3. Los refrescos sin gas, hielos para bebidas

Muchas veces se compran refrescos en botellas de dos litros para ocasiones puntuales que no se acaban. Cuando se quieren volver a beber han perdido el gas y, por tanto, acaban en la basura. Sin embargo, una forma de reutilizarlos es congelar los refrescos en cubiteras. De esta forma, la coca-cola, la fanta de naranja o limón podrán utilizarse como cubitos de hielos y además las bebidas no se aguarán.

4. Conservar el aguacate con una cebolla

El aguacate es un fruto que tiende a oxidarse muy rápido, al igual que la manzana. Normalmente no es una alimento que se coma de una sentada. Suele dejarse parte de él para otra ocasión. La solución para que se conserve más tiempo está en meterlo en un «tupperware» junto con una cebolla abierta. De esta forma, el azufre de la cebolla evitará que el aguacate se oxide.

5. Las cáscaras de sandía también se comen

En España, de la sandía se consume normalmente solo la parte roja. Sin embargo, en otras culturas se aprovechan para una infinidad de preparaciones culinarias, y de muchas formas diferentes: frita, guisada, en vinagre, en almíbar, confitada, para mermelada, en zumo, o cocidas como verdura. Uno de los platos que se pueden hacer es cortar la cáscara de sandía en pequeños trozos alargados –sin la parte verde y con lo mínimo de la roja–, espolvorearla con harina y después freírlas.

6. Pan de molde para conservar pasteles

Una forma de evitar que los pasteles o bizcochos se endurezcan es utilizar una rebanada de pan de molde a modo de aislante. Esta se coloca sobre las zonas de la tarta abierta y así se conservará suave durante más tiempo.

7. Quesos reconvertidos en «fondue»

Cuando el queso se queda seco y duro, una buena forma de aprovechar los restos (sobre todo el emmental y el gruyere), es derretirlos en cazuelas a fuego lento y echarles vino o licor con especias. Después se ensartan en los tenedores trozos de pan viejo, para untar el queso derretido que está listo para comer. El «fondue» es un plato típico suizo, de la zona de las montañas, que tiene su origen en los pastores que calentaban los trozos de queso viejo.

8. Conservar cebollas y ajos

La mejor forma de conservar las cebollas y ajos es guardarlas en bolsas de papel agujereadas, de esta forma se mantendrán secas y en buen estado más de dos meses. Otro modo de mantenerlas en perfecta condición es utilizando unas medias rotas con una carrera. Se introduce la primera cebolla hasta el fondo, y con un nudo, se mete la segunda, y así repetidamente, hasta llegar al final de la media.

9. Plátanos para hacer pan

Una receta que requiere plátanos maduros o bien aplastados es el pan de plátano o banana. Los ingredientes principales son harina, huevos, azúcar y mantequilla, junto a esta fruta machacada. El resultado es muy similar al de un bizcocho con sabor de plátano.

10. Congelar tomates

Si los tomates están demasiado maduros, en lugar de tirarlos a la basura se pueden congelar y después usarlos para cocinar. Esto, además, es recomendable para cualquier verdura. Antes de desperdiciarla, es mejor cortarla y congelarla para platos futuros.

11. Conservar las frutas del bosque

Lavar la fruta o verdura antes de cocinarla, o consumirla en general, suele acelerar el proceso de maduración. Sin embargo, limpiar las frutas del bosquecomo los arándanos en agua mezclada con un poco de vinagre elimina las esporas de moho y evita que crezca o se propague. Se colocan los frutos en un colador y se sumergen en un recipiente lleno de agua con vinagre. Después se enjuagan con agua fría, para quitarles el sabor a vinagre, y aguantarán más tiempo.

12. Nunca tirar el pan

Además de para rallarlo, se puede utilizar para hacer pan frito o budín de pan, un postre muy popular en latinoamérica, que requiere que el pan esté duro antes de ponerlo a remojo.

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