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Se aprueba el testamento vital en Italia, con la protesta de diputados católicos: «Es eutanasia»

Al paciente se le reconoce el derecho a interrumpir las terapias. El médico puede hacer objeción de conciencia, pero no las clínicas y hospitales católicos

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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El enfermo en Italia tendrá la facultad de interrumpir la terapia, rechazando incluso la hidratación y la alimentación artificial. Después de muchos años de debates y enfrentamientos parlamentarios, por fin la Cámara de Diputados ha aprobado el proyecto de ley sobre el testamento vital, con 326 votos a favor y 37 en contra. Muy críticos han sido los diputados católicos: «Nos hemos opuesto con todas nuestras fuerzas porque con esta ley entra en nuestro ordenamiento jurídico la eutanasia, y lo hace de la forma más bárbara: La muerte por hambre y por sed», se lee en una nota firmada por 11 diputados católicos de diversos partidos.

Queda regulada así la elección del paciente sobre su propio final de vida, suspendiendo de forma consciente las terapias.

Se han definido también algunos de los puntos más críticos, entre ellos el derecho del médico a la objeción de conciencia, lo que le permitirá ejercer el derecho a no dar por concluida la terapia al paciente. Frente a la petición de un enfermo de interrumpir las terapias, si el médico responde con la objeción de conciencia, el paciente podrá dirigirse a otro doctor del mismo hospital.

La ley se extiende a clínicas católicas

Uno de los puntos más discutidos y polémicos es la obligación de extender estas medidas a las estructuras católicas, una decisión que ha creado división y malestar incluso en el Partido Democrático (PD), de centro izquierda. En definitiva, el médico podrá hacer objeción de conciencia, pero no las clínicas y hospitales católicos. En cualquier caso, queda aprobado el artículo que prohíbe expresamente el «accanimento» terapéutico (el cuidar a un enfermo para mantenerlo vivo a toda costa).

A este respecto, el texto dice literalmente: «En el caso de un paciente con pésimo pronóstico a corto plazo o de inminencia de muerte, el médico debe abstenerse de cualquier obstinación irracional en la suministración de las curas y del recurso a tratamientos inútiles y desproporcionados. En presencia de sufrimientos que no desaparecen con los tratamientos sanitarios, el médico puede recurrir a la sedación paliativa profunda continua en asociación con la terapia del dolor, con el consentimiento del paciente».

Impulso para aprobar la ley

El decreto ley debe pasar aún por el Senado, al tener Italia un sistema parlamentario paritario con dos cámaras que tienen el mismo poder legislativo. Los parlamentarios católicos ya adelantan que su batalla continuará en el Senado para modificar la ley, porque en su opinión introduce la eutanasia. En cualquier caso, se espera que se acelere el proceso para que por fin Italia pueda contar con una ley sobre el final de la vida. En este país se emplea el término testamento biológico, mientras en España se emplea la denominación testamento vital.

Un impulso decisivo a la ley se ha producido tras un caso que sensibilizó mucho a los italianos: El 27 de febrero se produjo la muerte asistida en Suiza de un conocido Dj, Fabo Antonioni, milanés de 39 años, quien en el 2014 sufrió un accidente de tráfico, quedando tetrapléjico y ciego, completamente paralizado. Fabo hizo un llamamiento al presidente de la República, Sergio Mattarella, para que se aprobara la ley sobre el final de la vida para poder morir en Italia. Nadie en la política escuchó su grito para que no le dejaran solo en su guerra contra una vida que no quería ya vivir porque se sentía en “una jaula de dolor”, según su expresión. Al final se marchó a Suiza y el 27 de febrero, en una clínica a 50 kilómetros de Zurich, con un costo de 10.000 euros, los médicos de la asociación Dignitas, le ayudaron a morir. Fue un suicidio asistido.

Se espera que con la nueva ley ningún italiano tenga que marcharse a morir en Suiza. Las estadísticas indican que cada día uno italiano va a Suiza para acogerse al suicidio asistido.

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