Testimonios personales

«Mi lámpara se balanceaba como un columpio»: así se sintió el terremoto en México

Pocos segundos después de sentir el inicio del temblor, miles de ciudadanos de la Ciudad de México se echaron a la calle de esta megalópolis

Soldados mexicanos buscan víctimas entre los restos de una casa derruida AFP

ADRIÁN ESPALLARGAS

«Mi lámpara se balanceaba de lado a lado. Parecía un columpio», así explica Catalina López cómo vivió el terremoto de magnitud 8,2 que sacudió el jueves por la noche la Ciudad de México -la mañana en España-, un temblor que ha sido confirmado como el de mayor intensidad jamás registrado en la historia del país , según Servicio Sismológico Nacional (SNN). Pero a pesar de su intensidad, no logró despertar inmediatamente a Catalina quien -estaba dormida- y tuvo que ser espabilada por su esposo. « Eran como las 12 de la noche y yo a estaba durmiendo. De repente mi marido me despertó y me dijo que había que salir inmediatamente de casa. Salté de la cama y en pocos segundos ya estábamos en la calle», explica esta joven de 28 años.

Pocos segundos después de sentir el inicio del temblor, miles de ciudadanos de la capital mexicana se echaron a la calle de esta megalópolis en la que viven más de 20 millones de personas acostumbrada a los sismos. Debido al fuerte terremoto que azotó la Ciudad de México en 1985 -en el que murieron más de 10.000 personas- los mexicanos realizan regularmente simulacros para saber qué hacer en caso de temblor. Evitar ascensores y dirigirse inmediatamente a la calle, a ser posible a uno de los cientos de señales de «punto de encuentro» que están diseminadas por toda la ciudad desde aquella fatídica catástrofe , son algunas de las recomendaciones clave que pueden salvar la vida de una persona.

Ami Domínguez A. E.

«Es el terremoto más fuerte que he vivido desde el de 1985», dice a ABC Ami Domínguez , una mexicana que entonces tenía sólo nueve años pero que se acuerda perfectamente de cómo fue aquella terrible catástrofe humanitaria. De unos 40 años, Ami siempre ha vivido en México y sabe cómo actuar cuando hay un aviso de terremoto. «Llegué a oír la alarma sísmica, así que tuve tiempo para poder salir de mi casa y buscar un lugar seguro. Cuando empezó a temblar, enseguida me di cuenta de que era una sacudida mucho más fuerte de las que notamos normalmente», añade.

México está ubicado en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo. De acuerdo con el SNN, el país tiene una alta sismicidad debido a la interacción entre cinco placas: Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe. Además, hay diferentes fallas locales que contribuyen para emporar el riesgo de terremotos, principalmente en los estados del centro y del sur del país. Y precisamente, ha sido está región la que más se ha visto afectada por el temblor que sacudió la República en la noche del jueves 7 de agosto, que -al cierre de esta edición- ya dejaba un saldo de 32 víctimas mortales en México y más de 3.300 afectados en Guatemala.

María Viera A. E.

El epicentro del terremoto tuvo lugar a pocos kilómetros del meridional estado de Chiapas, un territorio del tamaño de Andalucía que hace frontera con Guatemala. El sismo afectó a una población de 50 millones de personas repartida en diez estados mexicanos, informó el servicio Geológico de Estados Unidos. Pero, hasta ahora, la peor parte se la han llevado los sureños estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco; además de Guatemala, cuatro territorios cuya superficie en m2 representa más de la mitad de la de toda la Península Ibérica.

«No sabía muy bien qué hacer»

«Como española y como novata, nunca había hecho ningún simulacro de terremoto así que no sabía qué hacer», dice María Viera , una canaria que escuchó la potente alarma que sonó el miércoles -un día antes del potente sismo- para avisar de que ocurriría un terremoto ese mismo día, que nunca llegó a producirse. No obstante, al día siguiente en la noche, la alarma volvió a sonar segundos antes de que el terremoto más fuerte jamás registrado en México volviera a agitar la capital. En esta ocasión, el sismo si iba a golpear de verdad.

«Todo a temblar. El espejo y todos los muebles se movían y me sentía supe mareada. Tembló muchísimo y yo, super novata, no sabía muy bien cómo reaccionar. Estaba en un cuarto piso salí como pude y mientras bajábamos las escaleras se cortó la luz, pero al final llegamos a la calle», dice la española que lleva dos años trabajando en la Ciudad de México, pero nunca había sentido un sismo de tal calibre. Afortunadamente, en su piso no se cayó «ni un vaso» y todo se quedó en un susto. «Hoy mis jefes me han dicho que puedo trabajar desde casa si quiero por si hay réplicas», añadió.

Catalina López A. E.

Al cierre de esta edición, el SNN informó de que ayer se sucedieron más de 266 réplicas de baja intensidad del temblor de 8,2 grados en la escala de Richter. La población ya está alerta y preparada para actuar ante cualquier eventualidad. Igualmente, el presidente Enrique Peña Nieto ha asegurado que los equipos de emergencia están listos por si tiene lugar una réplica de alta intensidad. Hasta el momento, no se reporta ningún español entre los fallecidos o los afectados. El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que son unos 130.000 españoles los que viven en México.

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