El Papa Francisco rezó en 2014 a orillas del río Jordán
El Papa Francisco rezó en 2014 a orillas del río Jordán - AFP

La Iglesia de Jordania reivindica sus lugares santos como parte de Tierra Santa

«El cristianismo nació en Jordania en vida de Jesucristo, que fue bautizado en el río Jordan, que da nombre al país», recuerda un sacerdote del Patriarcado Latino

MADRID Actualizado: Guardar
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El director del Centro católico para los estudios y los medios de Jordania, el sacerdote Rifat Bader, reivindica los lugares santos del país, como el río Jordán donde fue bautizado Jesús, como parte de Tierra Santa. Visitados por cuatro Papas, incluido Francisco, estos lugares no siempre son reconocidos como parte de Tierra Santa, según apunta el padre Bader.

«El cristianismo nació en Jordania en vida de Jesucristo, que fue bautizado en el río Jordan, que da nombre al país», recuerda este sacerdote del Patriarcado Latino, al tiempo que precisa que Tierra Santa son todos los lugares santos en los que estuvo Jesucristo. «No podemos negar estos hechos, tenemos que promoverla así porque realmente es parte de Tierra Santa», enfatiza en un encuentro con medios en Madrid, con motivo de su visita para hablar de la situación en el país y de las peregrinaciones.

Asimismo, destaca la «fe fuerte» de los cristianos de Jordania que llevan habitando esta tierra desde la época de Jesucristo. «Hablamos de cristianos viviendo en Jordania desde los apóstoles y tenemos muchos mártires que murieron por Jesús. Cuando un país tiene mártires, tiene una fe fuerte», explica.

Precisamente, hace unos días el Patriarcado Latino abrió una nueva Iglesia que lleva el nombre de los mártires de Jordania. «Tenemos agua sagrada, tierra sagrada y ahora comunidad sagrada», ha subrayado.

Los lugares sagrados de Jordania, aquellos que pisó Jesucristo, estuvieron durante años cerrados a los peregrinos debido a la ocupación israelí pero tras el tratado de paz entre Jordania e Israel en 1994, pudieron «recuperar» a los peregrinos que querían visitar el río donde bautizaron a Jesús y ser bendecidos por el agua santa.

El primero que lo visitó después de su apertura fue Juan Pablo II, que llegó acompañado por más de 40.000 personas. Posteriormente, también han peregrinado allí Benedicto XVI (2009) y Francisco (2014). A ellos hay que sumar la visita de Pablo VI en 1964. «Tenemos un grupo de papas que visitaron Jordania. Un país visitado por cuatro papas significa mucho para nosotros», subraya.

Desde entonces, Jordania ha continuado recibiendo peregrinos y quiere seguir haciéndolo porque, según precisa el padre Bader, a pesar de encontrarse geográficamente situados entre países en guerra, son «un país seguro, con un buen gobierno, con un reino estable amigo de España, gente amable y buena coexistencia entre cristianos y musulmanes».

El sacerdote jordano asegura que Jordania es además «un ejemplo» en convivencia entre religiones y en integración de los refugiados frente a otros países con «grandes problemas» para integrar a estas personas. «Es un problema también importante para Jordania y lo abordamos de una manera muy humana», afirma.

Unos 35.000 refugiados cristianos

En Jordania viven en estos momentos 1,5 millones de refugiados procedentes de Siria e Irak. Además, han recibido a 17.000 cristianos sirios y 18.000 cristianos irakíes perseguidos que han llegado «buscando seguridad y también permanecer en su fe», según explica Bader.

Todos ellos reciben la ayuda de la Iglesia de Jordania que se expresa en gestos como el del propio padre Bader, que ha acogido en su parroquia a un grupo de 50 refugiados, que han recibido la ayuda de Emiratos Árabes para poder alquilar una casa. Asimismo, agradecen el apoyo de la Conferencia Episcopal Italiana que ha pagado la escolarización de los niños. Asimismo, la Iglesia de Jordania cuenta con 60 escuelas en las iglesias y una universidad católica.

También destaca la labor de Cáritas Jordania que está trabajando «muy duro» para cubrir las necesidades básicas de los refugiados, ofrecerles una asistencia médica y ayudarles a continuar con sus estudios, en el caso de los más jóvenes.

Según precisa el padre Bader, en Jordania conviven 1,5 millones de refugiados aunque solo 200.000 de ellos viven en los campos, mientras que el resto se encuentran en ciudades y pueblos, hasta el punto de que en algunos municipios viven más sirios que jordanos. «Tenemos que adaptarnos a estos cambios demográficos y podemos hacer mucho por los refugiados que viven fuera de los campos», subraya. También destaca el trabajo de algunas organizaciones en el país como Mensajeros de la Paz, del padre Ángel García.

El padre Bader defiende la seguridad que existe en el país, a pesar de estar rodeados de países que están «en fuego» y pone de relieve las buenas relaciones entre cristianos y musulmanes. «Desearíamos que esta paz se extendiera a los países de alrededor», apunta el sacerdote.

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