Vista general de los eurodiputados preparándose para emitir sus votos durante la votación del nuevo presidente del Parlamento Europeo, en Estrasburgo
Vista general de los eurodiputados preparándose para emitir sus votos durante la votación del nuevo presidente del Parlamento Europeo, en Estrasburgo - EFE

Europa da a Italia la custodia de un niño de vientre de alquiler

El pequeño nació en Rusia

Corresponsal en Bruselas Actualizado: Guardar
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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dado la razón a las autoridades italianas por haber despojado a una pareja del niño que habían obtenido a través de un contrato de maternidad subrogada en Rusia. El principal argumento que ha decantado la sentencia es que las pruebas científicas demostraron que no había ninguna relación genética entre los supuestos padres y el menor, en contra de lo que estos pensaban.

La pareja había sido considerada apta para la adopción por las autoridades italianas, pero perdieron la paciencia ante la falta de niños y optaron por un camino radical. Los hechos se remontan a junio de 2010 cuando nació en Moscú un niño, de una madre subrogada que –supuestamente– había sido inseminada con el esperma del italiano

que hubiera sido su padre. Las autoridades rusas proporcionaron a la pareja una documentación que permitía el regreso a Italia de los tres: la madre que no podía tener hijos, el padre que supuestamente había fecundado in vitro el óvulo de la madre de alquiler y el niño.

Sin embargo, a su llegada a Italia, las autoridades se negaron a inscribir al niño como hijo de la pareja, alegando que el procedimiento de la maternidad subrogada es ilegal en ese país. También ordenaron la retirada de la partida de nacimiento rusa que les reconocía como progenitores. En medio de la disputa legal, un juez pidió una prueba de ADN para saber a qué atenerse y se demostró que el niño no tenía ninguna relación biológica ni con la madre ni –y ésta fue la sorpresa– con el padre. Hay mucho que decir sobre la actitud de los médicos rusos.

La sentencia también considera que a los nueve meses «no existen vínculos afectivos suficientes» como para considerar que la separación de sus supuestos padres podría crear un daño psicológico al niño. Este fue puesto en manos de un centro de acogida de las autoridades italianas y en la actualidad ya ha sido adoptado por otra pareja que estaba en la lista de espera.

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