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Estos son los daños que los tacones altos le hacen a tu cuerpo

Desde la espalda, pasando por las rodillas o los dedos de los pies. Son pocas las partes del cuerpo que se «libran» del daño de los tacones

MADRID Actualizado: Guardar
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La joven recepcionista de 27 años que consiguió cambiar el código de vestimenta obligatorio en el trabajo consistente en tacones de infarto fue un triunfo por su gran contenido reivindicativo a favor de la igualdad entre hombres y mujeres.

Pero a este debate se suma otro. Y es el dolor y lo perjudiciales que los tacones con un tamaño inapropiado pueden provocar en las mujeres.

Te contamos cuáles son las parte de tu cuerpo más perjudicadas por el uso de tacones altos.

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  1. Postura

    Los tacones excesivos pueden causar daños permanentes también en las piernas y la espalda, teniendo efectos a largo plazo en la postura. Los zapatos de tacón inclinan el cuerpo hacia delante, porque los músculos de la espalda baja deben esforzarse el doble para proteger a la espina dorsal. La inclinación forzada de la pelvis puede originar una curvatura excesiva de la espaldas baja (hiperlordosis) y complicaciones a largo plazo.

  2. Neuroma de Morton

    Un tacón de ocho centímetros provoca siete veces más esfuerzo en la punta del pie que uno de dos centímetros. Este exceso de presión comprime los nervios plantares, provoca inflamación, fibrosis y disminución del riego sanguíneo lo que se traduce en hormigueo, dolor, ardor que empeoran al caminar. El neuroma de Morton puede aparecer en todos los dedos del pie pero es mucho más frecuente el tercero y el cuarto. Además de la altura, cuanto más estrecho es un zapato en la punta, más probable es que aparezca esta lesión

  3. Juanetes

    No es un secreto que caminar con zapatos provoca ampollas y juanetes. Estos últimos son un agrandamiento de la articulación de la base del dedo gordo del pie – la articulación metatarsofalángica – que se produce al desplazarse el hueso o el tejido de la articulación del dedo gordo. Esto fuerza al dedo a doblarse hacia los otros, creando un bulto de hueso, frecuentemente doloroso, en el pie.

  4. Dedo martillo

    No sólo el dedo gordo padece el rigor de los tacones, los dedos menores también sufren. La deformidad más común en ellos es la llamada dedos en martillo, un encorvamiento hacia arriba de sus huesos provocado por una mecánica inadecuada del pie. Además del dolor, es frecuente la aparición de callos en la protuberancia formada.

  5. Rodilla, tendón de Aquiles, pantorrilla y tobillo

    En la rodilla: se incrementa la presión que se ejerce sobre la rodilla un 26%, según un estudio, cuando la mujer camina sobre tacones altos. Ello incrementa el riesgo de artritis y degeneración en las articulaciones.

    En el tendón de Aquiles, pantorrilla y tobillo: los zapatos de tacón afectan al balance del cuerpo y por lo tanto a su postura. La articulación del tobillo debe estariarse, pero sus movimientos se ven limitados pro el músculo de la pantorilla. El tendón de Aquiles se hace más corto y ancho.

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