Hospital La Paz-Carlos III de Madrid donde permanece hospitalizada la enfermera del Hospital Infanta Leonor de la capital, que atendió al varón de 62 años fallecido el pasado 25 de agosto tras ser diagnosticado con fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Hospital La Paz-Carlos III de Madrid donde permanece hospitalizada la enfermera del Hospital Infanta Leonor de la capital, que atendió al varón de 62 años fallecido el pasado 25 de agosto tras ser diagnosticado con fiebre hemorrágica de Crimea-Congo - EFE

La enfermera con fiebre hemorrágica continúa estable dentro de la gravedad

Ninguna de las 190 personas aisladas que han estado en contacto con la sanitaria contagiada por un varón de 62 años que falleció el pasado 25 de agosto, han presentado síntomas hasta el momento

MADRID Actualizado: Guardar
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La enfermera contagiada con el virus que provoca la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se encuentra estable, consciente y colaborando con el personal del Hospital Carlos III de Madrid que la atiende.

Según la última información facilitada por la Consejería de Sanidad las últimas analíticas no han arrojado cambios. Tal y como informó ayer este periódico la sanitaria se encuentra bien, tranquila, con buen estado de ánimo y no presentó hemorragias ni fallo renal.

Además, ninguna de las personas que permanece en seguimiento, por haber tenido contacto con los pacientes, un total de 190, ha presentado síntomas hasta este momento.

La enfermera, estable dentro de la gravedad, ayer tampoco tuvo fiebre, que sí tenía al llegar al Hospital el pasado miércoles.

La sanitaria fue trasladada desde el Hospital Infanta Leonor de Vallecas donde trabaja y donde se produjo el contagio al tratar a un varón de 62 años en la UCI de este Hospital al que acudió el hombre tras ser picado por una garrapata (uno de los animales donde se «aloja» el virus) cuando realizaba un paseo por el campo en Ávila.

Trajes autoventilados

La paciente se encuentra ingresada en la sexta planta (la misma donde se atendió a la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa Romero) en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel. Los profesionales que la atienden utilizan, tal como sucedió con el ébola, el equipo de protección individual, trajes de amarillo estridente que dieron la vuelta al mundo cuando la crisis del ébola. La diferencia es que ahora tienen autoventilación, lo que permite soportarlos por más tiempo y, en consecuencia, pasar más tiempo con el paciente.

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