Egipto presume de su éxito contra la Hepatitis C: «Para 2020 habremos acabado con el virus»

Egipto, el país con mayor prevalencia de la Hepatitis C del mundo, recibió con alivio y esperanza el primer convenio entre su Gobierno y la empresa Gilead, farmacéutica con la patente del fármaco que ha demostrado mayor eficacia en el tratamiento de esta enfermedad en 2014

EL CAIRO Actualizado: Guardar
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Egipto, el país con mayor prevalencia de la Hepatitis C del mundo, donde uno de cada diez egipcios de entre 15 y 60 años está infectado y más de 40.000 mueren al año como consecuencia de la enfermedad, recibió con alivio y esperanza el primer convenio entre su Gobierno y la empresa Gilead, farmacéutica con la patente del fármaco que ha demostrado mayor eficacia en el tratamiento de esta enfermedad en 2014. Ahora, el Gobierno presume de su éxito: «Prometemos que para 2020 no veremos en este país ni un solo paciente más con Hepatitis C», ha declarado el ministro de Sanidad, Ahmed Rady.

Según ha señalado Rady en declaraciones a la prensa egipcia, desde enero de 2016, más de 800.000 egipcios habrían recibido tratamiento contra la enfermedad, que afecta a más de 15 millones.

La Organización Mundial de la Salud se mostró más cauta en julio, cuando cifró en 200.000 los egipcios atendidos en los 12 meses anteriores. Miles de personas continúan en la lista de espera, pendientes de recibir el tratamiento de sofosbuvir que Egipto distribuye gratuitamente en una treintena de hospitales públicos y por el que paga a Gilead, empresa farmacéutica dueña de la patente, un 1% de su valor.

Una pastilla de sofosbuvir, vendido como Sovaldi, alcanza los 1.000 dólares en Estados Unidos. Para asegurar el efecto, el tratamiento debe prolongarse durante 12 semanas (84.000 dólares), de los que Egipto, en base al acuerdo, ha estado pagando diez dólares por pastilla.

Gilead, que al igual que otras compañías farmacéuticas ha sido muy criticada por los precios a los que vende sus fármacos, totalmente fuera de alcance del público en países en desarrollo, aceptó también que al menos cinco compañías egipcias pudieran fabricar sus versiones «marca blanca» de Sovaldi, a cambio de un 7% del precio al que vendan las pastillas. En 2016, el precio de un tratamiento de sofosbuvir puede encontrarse por 200 dólares en Egipto.

Y sin embargo, el proceso tiene muchas fallas: como medida de seguridad para controlar la venta del fármaco en el mercado negro, los pacientes son obligados a abrir el medicamento en presencia de los facultativos, tomar la primera pastilla ahí mismo y traer de nuevo los embases vacíos antes de recibir la siguiente dosis, relata a ABC Ahmed Ismail, cairota de unos cuarenta años con dos de sus familiares víctimas de la enfermedad.

«Prácticamente cada familia en Egipto tiene a alguien con Hepatitis C», afirmó tras el acuerdo con Gilead el entonces representante de la Organización Mundial de la Salud en Egipto, Henk Bekedam. Egipto es el país con mayor prevalencia de esta enfermedad, y los contagios continúan cada año. «Cada egipcio pasa el virus a otras tres personas de media», rezan las campañas de concienciación, intensificadas en el último en 2015-2016.

La epidemia egipcia se remonta a los años 70, cuando las agujas –pobremente esterilizadas- utilizadas en una campaña contra la esquistosomiasis pasaron de niño en niño y de brazo en brazo. En la actualidad, profesionales como barberos o dentistas cuidan especialmente la esterilización de cuchillas e instrumental médico. «Somos conscientes del riesgo», comenta a ABC Salah Sabet, dentista en El Cairo.

En el mundo, más de 400 millones de personas están infectadas con Hepatitis B o C, más de 10 veces el número de personas viviendo con VIH, según cifras aportadas por la OMS. Este organismo estima que 1,45 millones de personas murieron como fruto de esta enfermedad en 2013.

Polémica española

La especialización en trastornos hepáticos es una de las más populares entre los médicos egipcios, que se reparten entre hospitales públicos, privados y centenares de pequeñas clínicas enfocadas en el tratamiento de la Hepatitis C. Así, y especialmente tras el acuerdo con Gilead, Egipto se ha convertido en destino del llamado «turismo médico». A principios de 2016, el director de la empresa española Sanantur Xavier Carbó confirmó a ABC que estaba organizando los primeros viajes de españoles para tratarse en Egipto, al precio base de 6.000 euros.

La noticia se recibió en Egipto con cierta polémica, aunque Carbó asegura que tienen cobertura legal. Los centros privados pueden adquirir el sofosbuvir pagando al Gobierno una mayor cantidad y esos fármacos están siendo utilizados para aquellos que pueden permitirse el tratamiento sin esperar las largas colas del Gobierno, incluidos pacientes extranjeros, como los primeros clientes de Sanantur.

«No estamos sorprendidos, sabíamos que iba a pasar», declaró el vicepresidente de Asuntos Corporativos de Gilead a la agencia Bloomberg. «Tan pronto como se desarrolla un ‘mercado gris’, hay poco que podamos hacer para controlar los medicamentos», señaló al respecto del turismo médico estadounidense a la India.

En España, el tratamiento cuesta unos 24.000 euros, aunque la Seguridad Social cubre los costes en los estadios más graves de la enfermedad. «Cuando ya casi te estás muriendo», critica a este periódico un enfermo de Hepatitis C. Muchos viven en las etapas iniciales F0, F1 o F2, esperando el momento en el que estarán «lo suficientemente enfermos» para cumplir con los parámetros asistenciales del Sistema de Salud español. Y mientras tanto, vivir con la enfermedad no es fácil. En España la sufren entre 600.000 y 900.000, aunque muchos la padecen sin presentar síntomas claros durante años, mientras la Hepatitis C degenera en cirrosis o cáncer de hígado.

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