poster Vídeo
Eman Abdellatif a su llegada ayer al aeropuerto de Bombay (India) - EFE

Una egipcia de 500 kg llega a la India para operarse de obesidad mórbida

Tras 25 años sin salir de su habitación, la mujer fue trasladada en avión en una cama especial

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando nació, la egipcia Iman Ahmed Abdel Aty pesaba cinco kilogramos. Ahora, con 36 años, vive postrada en cama, ahogada en su propio peso, que los doctores calculan en cerca de media tonelada. En una «carrera contrarreloj» para salvarle la vida, un cirujano indio ha logrado organizar su traslado a Bombay, donde la mujer más obesa del planeta será operada en las próximas semanas.

Es la primera vez en 25 años que la joven abandona su casa en la ciudad costera de Alejandría, en la que se recluyó a los 11 años, cuando sus piernas dejaron de ser capaces de sostenerla, relata Shaimaa Ahmed, su hermana. Al nacer, los doctores le diagnosticaron elefantiasis, y desde entonces la niña no paró de crecer.

Las enfermedades se acumularon: Iman sufre diabetes tipo 2, hipertensión e hipertiroidismo, edemas linfáticos severos, retención de agua, gota y problemas graves en los pulmones, que la ponen en alto riesgo de sufrir embolia pulmonar.

«Es como una bomba a punto de explotar. Es una sorpresa que haya sobrevivido tanto tiempo», afirma el doctor Muffazal Lakdawala, que respondió a finales de 2016 a la llamada de auxilio de la familia. La familia de Iman, de pocos recursos, ha peregrinado en los últimos años de rechazo en rechazo de la sanidad egipcia, donde ningún doctor quiso hacerse cargo de la paciente por las complicaciones asociadas a su estado. Lakdawala, un cirujano que ya se ha hecho cargo de otros casos desesperados, atenderá a Iman de forma gratuita.

Sin salir de casa

Hace algo más de dos años, Iman sufrió un segundo derrame cerebral que terminó paralizándole el lado derecho del cuerpo y dificultándole el habla. «Sólo los que la conocemos y llevamos mucho tiempo con ella podemos entenderla del todo», explica Shaimaa que, junto a su madre, cuida diariamente de las necesidades de Iman. Las fotografías que guarda la familia en Alejandría muestran a una joven niña rolliza, alegre y sonriente. Poco después, los problemas de peso de la niña le impidieron salir de casa y continuar con la escuela. Dejó de poder caminar, por lo que aprendió a moverse primero de rodillas y luego reptando sobre su estómago. Cuando alcanzó los 300 kilos y el metro y medio de diámetro, Iman ya no dejaba la cama. «Iman no disfrutó de su infancia o juventud. Lleva batallando contra su enfermedad estos 36 años», asevera su hermana.

El primer escollo para tratarla fue tan sólo el traslado. «Tratarla en Egipto es completamente imposible, no cuentan con el equipamiento o la experiencia para la complejidad de su caso», declaró Lakdawala. Sin embargo, la embajada de la India en Egipto le denegó el visado médico cuando Iman no pudo presentarse en el consulado. Lakdawala recurrió a las redes sociales, y con un tuit logró que la ministra de Exteriores india, Sushma Swaraj, se implicara en el caso. Menos de 12 horas después, la familia recibió una llamada del embajador dándoles el visto bueno para viajar.

Nuevo quirófano

Tras derribar media pared del cuarto de la mujer y colocarla en una camilla construida específicamente para soportar su peso, Iman ha viajado hasta Bombay en un vuelo cargo de la compañía Egyptair, después de que la aerolínea advirtiera que, debido a las dimensiones de la paciente, no sería capaz de cruzar la puerta en uno rutinario. En Bombay, un nuevo quirófano e instalaciones especiales la esperaban: para la cirugía, el hospital ha construido una mesa de operaciones de 450 kg.

Ingresada en el hospital Saifee, Iman pasará las próximas semanas en observación, a la espera de poder ser operada para extirparle la grasa y tratar sus enfermedades. «Hay muchos riesgos, es una paciente de 500 kg que no se ha movido en 25 años», advierte Lakdawala.

Según la organización «Save Eman Cause», la egipcia será operada hasta en dos ocasiones para reducir el tamaño de su estómago, pero no será hasta dentro de unos años cuando Iman, que supera en cerca de 200 kilos a Pauline Potter, la última mujer más pesada según el libro Guinness de los récords, baje hasta «las dos cifras» y pueda recuperar algo de calidad de vida.

Ver los comentarios