Crece la violencia doméstica contra hombres en Portugal

La violencia doméstica contra hombres se incrementa en Portugal. El número de casos ha subido un 15% en los últimos tres años, de acuerdo con un estudio de la Asociación Portuguesa de Apoyo a la Víctima (APAV).

Los datos arrojan varias verdades concluyentes: hablamos principalmente del sexo masculino a partir de los 60 años y la relación conyugal presidía el 56% de las situaciones, en las que asciende al 60% el porcentaje de mujeres agresoras, en su mayoría con edades comprendidas entre los 35 y los 54 años. Esta circunstancia significa que el resto se registra en parejas homosexuales.

La investigación alienta a la APAV para lanzar una campaña específica que sensibilice a la sociedad lusa con este tipo de violencia, menos denunciada y difundida a causa de la vergüenza que provoca en las víctimas, temerosas de ser etiquetadas como «calzonazos» o cobardes.

El portavoz de la citada asociación Daniel Cotrim concretó las cifras: 395 hombres les pidieron ayuda en 2013, mientras que el año pasado la cantidad se alzó hasta los 452. En total, 1.240 varones se quejaron por estas reprobables prácticas durante este periodo.

La policía, sin embargo, eleva las estadísticas y establece una media de 14 hombres al día en un flujo que hace superar los 7.000 anualmente.

La gran diferencia respecto a la violencia contra las mujeres se basa en que se manifiesta más en el terreno psicológico: los malos tratos con estas características representan un 38,2% de los casos, por un 25% en el ámbito físico.

El objetivo de la APAV es que los hombres portugueses pierdan el miedo a sacar a la luz semejantes actos, tal cual hizo Joao Paiva Santos en 2012. Este profesor del Instituto Politécnico de Beja fue agredido en numerosas ocasiones por su entonces mujer, lo que al parecer hizo que perdiera la autoestima y su domicilio antes de verse obligado a acudir a los tribunales para luchar por la custodia de sus hijos.