Restos de medusas inundan una playa de Algeciras, el pasado verano
Restos de medusas inundan una playa de Algeciras, el pasado verano - EFE

China comienza a abastecer su alta demanda de medusas con producto falso

La Policía se ha incautado de un cargamento de animales manipulados. El negocio es redondo, pero los perjuicios del considerado manjar, si no es verdadero, son muchos: altera los nervios y daña los huesos

Madrid / Pekín Actualizado: Guardar
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En España las oleadas que expulsa el mar de medusas provocan más de un susto en las costas mediterráneas, especialmente propensas a recibirlas por sus altas temperaturas. La calidez del Mediterráneo contrasta con el recibimiento que le brindan los bañistas, que huyen de ellas por el intenso picor que causa en la piel. En China, sin embargo, son muy codiciadas. Se han popularizado en este país como un manjar, sobre todo en las costas sur y este de la nación asiática.

La denuncia actual que se ha publicado hasta en la BBC es el nacimiento de un mercado negro paralelo a la mayor demanda. La policía en el este de China anunció además que se habían encontrado dos fábricas de medusas falsas.

Más de 10 toneladas habrían llegado a los mercados locales, según las autoridades. Estas medusas habían sido elaboradas aprovechando una mezcla de productos químicos, con elevados niveles de aluminio.

Las bandas criminales ingresaron más de 170.000 yuanes (más de 26.100 dólares) en ganancias durante un año de producción, indicaron las autoridades. La policía municipal de Huzhou, en la provincia de Zhejiang, que encabeza la investigación, halló una fábrica dirigida por un hombre de apellido Yuan, que elaboraba y vendía las medusas falsas en un mercado local.

Yuan condujo a los detectives a un criadero más grande en la ciudad de Changzhou, en la vecina provincia de Jiangsu, dirigido por una persona llamada Jia que le había enseñado el arte de falsificar las medusas. Jia fue detenido junto a otros miembros de una banda de falsificadores. Las detenciones se realizaron a finales de abril, pero la policía sólo hizo pública la información la semana pasada.

Elevado nivel de aluminio

El denunciante comunicó a los investigadores que en las medusas había una mezcla de tres sustancias químicas: ácido algínico, alumbre de amonio y cloruro de calcio anhidro. De acuerdo con los investigadores, había, en efecto, un nivel excesivo de aluminio en las medusas falsas, lo que causa daño en los huesos y los nervios. Por último, se advirtió a las mujeres embarazadas, niños y ancianos que no consuman el producto.

Las medusas conforman un plato popular en el verano. La piel se sirve como aditamento en las ensaladas.

Para diferenciar las verdaderas de las falsas, la policía de Huzhou ha publicado una guía para identificarlas. Los animales reales tienen color y huelen a pescado, puro, mientras que las insípidas y casi inodoras, que resultan difíciles de romper, son las irreales.

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