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Bacterias resistentes a los antibióticos: un problema mundial

En Italia mueren cada año 5.000 personas porque el fármaco no ha funcionado. La situación en el mundo es de emergencia, pero la política hace poco o nada. En la ganadería intensiva, en las granjas, va a parar el 70% de los antibióticos producidos en el mundo y luego entran en la cadena de consumo humano

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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Cuando el bacteriólogo británico Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, recibió en 1948 el premio Nobel, advirtió: «No abusen porque entonces dejará de funcionar». Fleming revolucionó con su antibiótico la medicina moderna, pero difícilmente podía imaginar que se llegaría al abuso, con su prescripción a veces cuando no sirve, y que surgirían bacterias resistentes a los antibióticos. «Lo que se prospecta para los próximos años no es agradable: los muertos por infecciones de superbacterias cada año superarán los fallecimientos por tumor, que son ya 8.200.000. Mientras, en Italia 5000 personas mueren al año porque el antibiótico no ha funcionado, y no ha funcionado porque tomamos muchos antibióticos para curarnos y además los consumimos, sin darnos cuenta, con la comida –son utilizados en las granjas con métodos intensivos de cría-».

Esta es la presentación realizada por el prestigioso programa de investigación «Report» de la Radiotelevisión pública italiana (RAI), que durante cuatro meses ha investigado en Italia y en Europa sobre la resistencias a los antibióticos. La emisión del programa se produce dos días después de que se descubriera que una mujer de Pensilvania de 49 años es la primera portadora conocida en Estados Unidos de la llamada «bacteria pesadilla», resistente a todos los antibióticos. Es la última noticia de una larga serie.

Resistencia a los antibióticos, primera causa de muerte en los hospitales

La realidad es que las bacterias resistentes están causando muerte fuera y dentro de los hospitales. «Hablamos de decenas de miles de muertos, millones de enfermos y esto solo en estados Unidos. Y los números aumentarán con seguridad, salvo que no actuemos de forma clara, concreta y coordinada», manifestó el presidente norteamericano, Barack Obama. Palabras que corroboró la ministra de Sanidad, Beatrice Lorenzin, en el programa «Report»: «La resistencia a los antibióticos es desgraciadamente la primera causa de muerte en los hospitales del mundo».

¿Pueden las bacterias resistentes a los antibióticos transferirse desde los animales a las personas? «Report» responde que sí con testimonios de expertos. El 70% de los antibióticos producidos en el mundo termina en las granjas con métodos intensivos de cría. Análisis realizados por encargo de la Unión Europea han descubierto elevados porcentajes de bacterias resistentes en pollos y pavos. Son bacterias que podemos encontrar en el plato, porque se hacen menos controles de los necesarios para evitar la contaminación. La bacteria más difundida es el campylobacter, la más resistente a los antibióticos: se ha encontrado en las heces de 7 pollos de cada diez analizados en Italia. En el pavo la proporción sube al 90 %.

«La teoría del evolucionismo vale también para las bacterias. Sobreviven aquellas que vencen la guerra contra los antibióticos. Así el kilo y medio de flora bacteriana que puebla nuestro intestino está obligado a convivir con estas superbacterias que ya están por todas partes: en el ambiente y en otros animales. Más de la mitad del consumo global de antibióticos se emplea en animales en las granjas. Para descubrir lo que ha sucedido en los últimos 50 años, la Comisión Europea ha dispuesto un control en los mataderos de los 28 países de la UE», afirma «Report».

Poca investigación

El camino que se está recorriendo es el de encontrar nuevos antibióticos. Pero como, en general, es un medicamento poco remunerativo las casas farmacéuticas hacen menos investigación desde hace años, y por eso ahora los gobiernos están pensando en financiarlas. El problema es que si los nuevos fármacos se usan mal, en pocos años se vuelven ineficaces.

Sobre el futuro de los nuevos antibióticos, Jeremy Farrar, director del «Wellcome Trust», una fundación global dedicada a mejorar la salud, ofrecía a «Report» esta llamativa declaración: «Pienso que nuestro objetivo debería de ser un mundo en el que tendríamos que tener separados los antibióticos usados para los humanos y los que se utilizan para los animales. Pero pasarán muchos años para llegar a esto. En los próximos años encontraremos increíble haber usado los mismos antibióticos para los cerdos y para los hombres. Dentro de veinte años nuestros hijos se reirán y preguntarán: ¿Cómo se os ocurrió permitir una cosa semejante?».

La conclusión del programa es que la política mundial evoca la apocalipsis por las bacterias resistentes, pero hace poco o casi nada para erradicar el problema. Por ejemplo, no se mete en discusión una de las causas principales: «En la ganadería intensiva, en las granjas, va a parar el 70% de los antibióticos producidos en el mundo».

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