AzúcarPlan para desengancharse de los dulces

El azúcar añadido está en la diana de las autoridades sanitarias por su relación con la obesidad y otros problemas metabólicos

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Se incorporan a chocolates, caramelos, bollería, galletas, cereales de desayuno, refrescos, zumos, salsas y yogures, entre otros, para hacerlos más apetitosos. Son los azúcares añadidos. En exceso, engordan y predisponen a sufrir enfermedades metabólicas.

¿Podemos prescindir de ellos? «Necesitamos los azúcares estructurales presentes de forma natural en los alimentos, pero si hablamos del azúcar simple que añadimos para endulzar, sí que podemos vivir sin él», asegura a ABC la doctora María Ballesteros , vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Endrinología y Nutrición (Seen).

La forma «más saludable» y «menos traumática» de desengancharse del dulce es «ir reduciendo de manera gradual» el azúcar que añadimos a los alimentos, explica a ABC Juana María González, directora técnica de la clínica Alimmenta.

Se trata de educar el paladar para aprender a apreciar los sabores naturales.

En el caso de los niños, esta estrategia debe implementarse cuanto antes. En los alimentos procesados es importante leer las etiquetas. El listado de ingredientes va de mayor a menor. «Si el azúcar está entre los tres primeros puestos, es que lleva demasiado», advierte González.

Seis puntos a tener en cuenta para lograrlo

-Cantidad máxima: Deben aportar menos del 10% de las calorías diarias, el equivalente a 12 cucharillas de café, según las recomendaciones de la OMS. Para obtener mayores beneficios para la salud, esa cantidad debería ser inferior al 5%.

-Miel, zumos, jarabes y concentrados de frutas: Aunque están presentes de forma natural, la OMS los considera azúcares libres y entran en el mismo límite que se marca para los añadidos.

-Edulcorantes: No son una alternativa si se busca educar el paladar para apreciar los sabores naturales. Además, ya hay estudios que también los relacionan con la obesidad y la diabetes. [Lee también por qué la sacarina en el café (después de una comilona) no te ayuda a adelgazar]

-Frutas para endulzar: Una opción nutritiva si nos apetece dulce o queremos hacer más apetitosos alimentos ácidos como el yogur es añadirle trozos de fruta.

-La excepción: Si el hábito diario es razonable, se puede tomar un dulce de forma ocasional.

-Síndrome de abstinencia: Cuando el cuerpo te pide dulce es porque necesitas carbohidratos. Lo más saludable es optar por los complejos, con fibra saciante.

Ver los comentarios